Creo que la presente es la campaña electoral más corta de la historia de la democracia española. Dos semanas justas, y sin embargo, a mí al menos se me está antojando eterna.
Es posible que el terrible terremoto de Lorca nos haya situado, de golpe, ante las cosas que realmente cuentan: la muerte la desolación, pero también la amistad, la compasión, el valor y la generosidad... Ante esto, palabras mayores, poco pueden hacer las de algunos candidatos, francamente devaluados.El campeón es, qué duda cabe, el Presidente de la Generalitat, que está protagonizando una campaña electoral a la que alguien ha puesto un título al más puro estilo Hitchock: "Con la Justicia ( o muerte política) en los talones".
Ni siquiera sus más incondicionales, la portavoz de su gobierno, pongamos por caso, es ya capaz de negar el terrible desgaste en credibibilidad que atesora el Molt Honorable?.
Mañana tene previsto pasarse por L'Alfàs del Pi y han tenido que cambiar por tercera vez el lugar del acto, buscando cada vez un sitio más recóndito e inaccesible. Tiene miedo de que le increpen, que le recuerden lo de los trajes que le regalaran los de la trama corrupta o le reclamen alguna de las numerosas deudas que ha ido contrayendo , mientras él y sus amigotes recibían dádivas o se hacían de oro.
Sin embargo, la principal deuda de President no sería demasiado difícil de saldar. La tiene contraída con los valencianos de a pie, votantes o no, porque para eso es el presidente de todos. Nos debe una simple explicación :¿ qué le hemos hecho para que nos arruine el presente y nos hipoteque el futuro, el nuestro y el de nuestros hijos, cuando ha gobernado en uno de los momentos mayor de esplendor económico de nuestro país y de la Comunidad Valenciana?; ¿dónde ha ido a parar todo el dinero que se ha generado a espuertas durante este tiempo?
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