miércoles, 17 de junio de 2015

"Que tinguem sort" Diario INFORMACION de Alicante, martes 17 de junio de 2015

FRANCESC PÉREZ I BALDÓ 17.06.2015 | 03:18 Que tinguem sort No lo hemos tenido tan mal los de mi generación. En cierto modo hasta podría decirse que hemos sido unos privilegiados en muchos aspectos. Del franquismo apenas conocimos sus últimos estertores. El desarrollismo de los años 70 nos abriría las puertas de los institutos y algunos conseguiríamos culminar estudios universitarios a costa, eso sí, de no pocos sacrificios de nuestros padres. Veríamos fracasar el golpe del 23 F de infausto recuerdo y a la democracia consolidarse definitivamente con la victoria de los socialistas, de cuya mano entraríamos en Europa por la puerta grande, allanando definitivamente los Pirineos de don Miguel de Unamuno. La complicada aritmética de la primera legislatura de Aznar y la bonanza económica de aquellos años camuflarían su indignidad política que se desvelaría con su grotesco posicionamiento en la guerra de Irak y sus inquietantes manipulaciones de los atentados de Madrid, que de nuevo precipitarían un gobierno de progreso. Sólo en la Comunidad Valenciana, con la permanencia del PP durante dos décadas, se diría que nos hemos quedado a mitad del camino y que lo único que ha progresado aquí han sido el patrimonio de algunos y la deuda pública generada para todos los demás; y a la que habremos de hacer frente cuando apenas podemos llegar a fin de mes. En la última legislatura, además, los populares se han aplicado con ahínco en la erosión de todo lo público que pueda quedar con la excusa de la crisis, mientras flotaban ingrávidos, inasequibles a cualquier forma de remordimiento por encima de las mareas multitudinarias (blancas o verdes) con las que los ciudadanos expresaban su desesperación. Con pasmosa frialdad, con una mano, firmaban decretos que ponían en la calle de un día para otro a miles de maestros y profesores que habían dejado lo mejor de sus vidas en las aulas de colegios e institutos públicos al tiempo que con la otra se recurrían sentencias que señalaban la ilegalidad del copago para dependientes. Y todo sin dejar de sonreír, que es lo mejor que sabe hacer la portavoz y consellera de Educación más infame que hayamos podido tener en democracia, cuyo mayor logro habrá de ser, sin duda, el de haber encumbrado a los altares a su antecesor Font de Mora (también conocido por Blackberry Fountain). Han escamoteado, malversado y/o robado en todas y en cada una de las áreas de gestión: visita del Papa, ONG, Canal 9, construcción de colegios, aeropuertos para conejos y un interminable etcétera. ¡Unos auténticos cracks! Por eso es especialmente importante que haya cuajado un pacto de izquierdas en el País Valenciano, para que finalmente podamos tener una segunda oportunidad para culminar aquella primera transición que quedara inconclusa a base de marrullerías diversas y la financiación ilegal sobre las que forjaron sus mayorías absolutas. Hará falta no poca generosidad, altura de miras y audacia como las que ha demostrado tener una vez más Ximo Puig (ya lo hizo convocando primarias), al hacer oídos sordos a quienes en su partido, probablemente los de siempre, hubieran preferido se precipitase en brazos de la «hidra» Punset, para así poder ellos conciliar el sueño cuanto antes. Ha demostrado capacidad de análisis y ser consciente del papel que en este momento histórico, sin duda, le está reservado protagonizar, a él y al PSPV, por fin. También Oltra ha dado la talla y ha prevalecido en ella el sentido común y la coherencia que se le presuponía y ahora le tocará demostrar que además de predicar sabe dar trigo, y estoy convencido de que lo sabe. Los dos tienen ante sí desafíos titánicos. Han asumido una responsabilidad infinita, pero como dijera Churchill en alguna ocasión, «la responsabilidad es el precio de la grandeza». Y nosotros, ahora que después de más de veinte años vuelven a resonar en Les Corts los nombres de Fuster y Estellés con respeto, tal vez no estaría de más que nos acordáramos de Llach y les dedicáramos aquello «Que els deus "lis" guardin els camins» o aquello otro de «Que tinguem sort». Por la cuenta que nos tiene.

jueves, 11 de junio de 2015

“DE LA HOSTIA AL COMPROMISO”

Diario INFORMACION de Alicante, 10 de junio de 2015 Que los resultados de las últimas elecciones locales y autonómicas han supuesto un auténtico varapalo para el Partido Popular en la Comunidad Valenciana, es un hecho que nadie pone en cuestión, empezando por la misma Rita Barberá. Es innegable además que el Compromís de Monica Oltra ha sabido ganarse en todos estos años la confianza de un número creciente de valencianos. Lo ha hecho a pulso en lucha desigual contra el dragón de siete cabezas de la corrupción del PP y su mayoría absoluta, con la espada de la palabra , la única que admite un estado de derecho y el escudo infranqueable de sus firmes convicciones democráticas defendidas con apasionamiento y su honestidad: “tinc les mans netes”, le espetó a Cotino desde el estrado. En una editorial en el diario INFORMACION, firmado creo por Francisco Esquivel, encontré un análisis para enmarcar que explicaba el crecimiento de esta formación política en el País Valenciano. Muchos socialistas,-decía-, cuando se miran al espejo por las mañanas, ven reflejada en él la imagen de Mónica Oltra”. Reemplazar al Partido Popular del País Valencià tras 20 años de gobierno del PP y sus mayorías absolutas no es sin duda tarea fácil y más si consideramos el estado en que dejan la sociedad y sus instituciones, más propios de la sobremesa de una Batalla de Almansa reeditada. No es menos cierto también que los populares sólo han podido retener los resortes del poder con el concurso indirecto de un PSPV torpe e inoperante, carente de un proyecto innovador que galvanizara las ilusiones de los valencianos para apartarles de esos cantos de sirenas que han acabado por comprometer seriamente nuestro futuro tras arruinar nuestro presente. Sin embargo siendo todo esto verdad, no se puede negar la magnífica labor llevada a cabo por el portavoz socialista Angel Luna entre otros , en su denuncia constante e implacable de las corruptelas del PP, o de la intachable posicionamiento del PSPV en tantos otros escándalos como el de la trama Gürtel , el de Imelsa,Cooperación... Es por eso que no puede dejarse de ver con cierta preocupación las maniobras dilatorias de la líder de Compromís para llegar a acuerdos que permitan configurar un nuevo gobierno progresista en el País Valenciano considerando además dos circunstancias: la buena voluntad del PSPV que ha permitido que el alcalde de Valencia sea Joan Ribó, y la circunstancia de todo menos irrelevante para cualquier demócrata que se precie, de que el PSPV ha sido el partido más votado de la izquierda, guste más o menos. Los valencianos que durante dos décadas hemos sufrido las crueles y desvergonzadas políticas del Partido Popular nos merecemos que de estas atribuladas negociaciones pueda alumbrarse un gobierno progresista que sea capaz de restituir a los valencianos el bienestar, la dignidad y la autoestima que nos han arrebatado. Sería devastador que el gobierno que se constituyera final no fuera fruto de un parto bien llevado sino de un aborto con el concurso último de una partido como Ciudadanos, que a lo que parece esta a punto de encumbrar a Cifuentes a la presidencia de la Comunidad de Madrid, aunque para ello se hayan de pasar cuatro años con mascarillas de oxígeno para poder tolerar la presencia de Esperanza Aguirre, la madre de todos los enredos, en dependencias anexas.