jueves, 1 de enero de 2015

"Paisaje despues de la batalla" (II) (Diario Informacion de Alicante, 2 de enero de 2015)

Hay pocas verdades menos refutadas que aquella que alude a la inexorabilidad del paso del tiempo, del que también se dice que pone a todos en su lugar. Es así como, casi sin darnos cuenta, nos hemos plantado a dos días de las elecciones municipales y autonómicas en una singladura que sin duda ha sido la más triste y tortuosa que nos ha tocado vivir desde la implantación de la democracia en España. A Mariano Rajoy a raíz de sus ultimas manifestaciones públicas, se diría que le sucede lo propio y es ahora, mira por donde , cuando parece haber reparado en que no es que tenga su casa por barrer, es que la tiene hecha una auténtica “zorrera”,( nunca mejor dicho), y las encuestas le auguran unos resultados muy poco alentadores. Tras acceder al poder sin escatimar en golpes bajos y marrullerías diversas ( financiación ilegal aparte), se aplicó con ahínco junto a su equipo, a despojarnos del escaso abrigo que nos proporcionaba nuestro incipiente estado del bienestar, arruinando nuestro presente y comprometiendo seriamente nuestro futuro. Sin complejos expulsaron a miles de profesores del sistema masificando las aulas; las matrículas se convirtieron en artículo de lujo para la inmensa mayoría de estudiantes y las becas en algo tan raro como la vergüenza en los cargos públicos populares. En sanidad instauraron el copago y se esfumaron derechos y la calidad asistencial, haciendo de la salud una quimera para miles de contribuyentes, los más desfavorecidos como siempre , de los que los enfermos de cáncer o de hepatitis B con dificultades crecientes para acceder a sus tratamientos son sin duda los casos más sangrantes. Sucede, sin embargo, que mientras todo esto tenía lugar, iban saliendo a la luz una interminable ristra de corruptelas de todo tipo de las que se han beneficiado no solo cientos de cargos populares ( el propio Rajoy ha admitido cobros de sobresueldos ), sino también el propio Partido, acusado de haberse financiado ilegalmente. El que muchos de ellos sigan en sus puestos impertérritos firmando decretos e impartiendo doctrina añade sal a la herida y convierte el expolio, además, en un escarnio insufrible. Las últimas medidas adoptadas por el gobierno en un alarde de optimismo y generosidad, subiendo poco más de un euro las pensiones no contributivas, y haciendo prácticamente lo propio con el salario mínimo o esa ayuda para desempleados supeditada a unas condiciones leoninas es difícil que logren su objetivo de hacernos creer que “un burro vuela” y que la recuperación está a la vuelta de la esquina. Queda por ver si la desesperada apelación a los peligros del radicalismo e inestabilidad,o las continuas referencias al chavismo consiguen asustar a los ciudadanos, muchos de los cuales lo han perdido ya todo, especialmente el miedo y la ingenuidad; o si la consabida desunión y espíritu cainita de la izquierda consigue amortiguar un desplome electoral que se adivina de órdago. De nuevo relucen las navajas en el PSOE de Pedro Sánchez y en nuestra Comunidad Valenciana poco hemos avanzado y se ha perdido un tiempo precioso para recomponer unas herrumbrosas estructuras y afrontar un posible vuelco electoral sin el peligro de volver a caer en los errores del pasado. Miren si no cuál es la situación de las agrupaciones locales en nuestras principales ciudades, con honrosas excepciones. Las primarias que tantos ánimos e ilusión insuflaron a una desfondada militancia socialista se han descafeinado con medidas difíciles de entender para la gran mayoría y no hace mucho veíamos a un sonriente Ximo Puig posar ufano junto a Zaplana y Leire Pajin que al parecer logró zafarse de la puerta giratoria que la catapultó a EEUU, para dejarse ver en las fiestas de Benidorm. No es de extrañar que un ciudadano al ver la noticia en el DIARIO INFORMACION, se interrogara sobre si Mónica Oltra se habría prestado para una fotografía similar , añadiendo a continuación con sorna que no sabía quien de los tres, si Puig, Zaplana o Pajín, visto lo visto, habría salido más perjudicado al aparecer flanqueado por los otros dos restantes. La cosa no deja de tener sus bemoles.