martes, 22 de febrero de 2022

"WINTER IS COMING"



“WINTER IS COMING



(Diario Información de Alicante 22/02/2022)



        

    Si hay una guerra en  la Europa del siglo pasado que pasamos por alto, ésta ese sin duda  “La Guerra de Invierno”. Una gran  gran olvidada para la  mayoría que durante  los primeros meses de la segunda guerra mundial enfrentaría  a Rusia y Finlandia. La primera  pidió en un momento dado a la segunda que, en aras de su seguridad, (¿ les suena?), los finlandeses  retrocederían  unos 30 km en la frontera que compartían a cambio de otros tantos en el norte. Los segundos se negaron. Hubo unos oportunos disparos, algún infeliz guarda de fronteras ruso caído seguido, como no, por  un ataque en toda regla del ejército rojo .


Stalin, con su habitual cinismo se lo resumiría   a Churchill de forma gráfica, “one thing led to another and the war is on” ( una cosa llevó a otra y estalla la guerra)


Como suele pasar en la mayoría de las guerras, también en ésta, todos perdieron. Finlandia, un 11% de su territorio. Rusia a su vez, habiendo tomado nota los alemanes del  la pésimo desempeño del su ejército en el campo de batalla, sería a su vez invadida  poco después  por los nazis, a pesar del pacto firmado con Ribbentrop que daría  luz verde a la invasión alemana de  Polonia. Catorce millones de  rusos pagarían el pato. 


Como decía, un conflicto que todos solemos olvidar  . Todos menos Putin, que en 2013 justificaría el ataque ruso  para enmendar errores del pasado. Se refería  a la aceptación de la independencia del país escandinavo, anteriormente  ducado ruso. No hace falta demasiada perspicacia para concluir que algo parecido pudiera estar en el fondo de los retorcidos procesos mentales del dictador. Y ahora toca  Ucrania, tras haber deglutido Crimea.


Es curioso ver como se reproducen algunos patrones. A las excusas para la agresión, habría que añadir el  indisimulado desprecio de los tiranos hacia las democracias europeas.  Tanto Ribbentrop como Hitler lo dejaron claro. El segundo para animar a la invasión de Finlandia,  “The Brittish and the Americans are just merchants and would never fight” ( los británicos y los americanos son simplemente mercaderes y no lucharían). El segundo  ante el canciller austríaco ,Schuschnigg,   para que no se le resistiera, “England will not lift a finger for Austria” (Inglaterra no moverá un dedo por Austria). Y ahora hemos contemplado los reiterados desaires   a los que son sometidos los representantes europeos .  La  UE es una convidada de piedra  en asuntos que  comprometen seriamente su presente, y pueden acabar condicionando de forma determinante su propio futuro a medio y largo plazo.


El ex espía de la KGB que calificara como tragedia el derrumbe de la antigua URSS, una vez reconvertido en tirano y asegurada su perpetuidad en el cargo,  consabida ventaja de toda dictadura que se precie,  ha tenido tiempo de sobra para pergeñar pacientemente su venganza. Probablemente el mismo  que le ha llevado canalizar las tuberías del Nord stream II hasta enchufarlas en vena a  Alemanía. Antes habría hecho lo propio con  el antiguo canciller germano Schroeder,  en su caso  en Gazprom, que como todo el mundo sabe, no tiene que nada que ver con el gobierno ruso. 


Total, que el sátrapa se sabe  ganador  ya de un conflicto antes de que iniciarlo. El oso  ruso salió  al fin  de su letargo haciendo gala de su  inveterada brutalidad, justo cuando los representantes de la UE se disponían a tomar muy civilizadamente el aperitivo, lo que no deja de ser un contratiempo, porque pase lo que pase, nada volverá a ser lo mismo a partir de este momento en el continente europeo.


En  “Juego de Tronos” se repite una suerte de letanía, de la Casa Stark ( si mal no recuerdo), “Winter is coming”,   llamando a  un permanente estado de alerta ante los augurios de calamidades  y tiempos difíciles que se auguran. Nos  viene como anillo al dedo en el actual estado de cosas en Europa,  cuyo suelo, hollado en mil batallas parece siempre listo para  encarar su penúltima.


De algunos de esos  conflictos , por cierto no tan lejano, podríamos haber extraído alguna que otra enseñanza, digo yo. Por ejemplo que ante la determinación de un cruel tirano, sobran los paños clientes. Es lo que en su día dejara  bien claro y por escrito   alguien que consagró su vida  a combatirlos  tanto con la pluma como con el fusil, George Orwell: “Totalitarism if not fought against, will triumplh everywhere”.( Si no se hace frente al totalitarismo, triunfará en todas partes).


 Pero algo me dice que ni por esas...




viernes, 4 de febrero de 2022

“REGRESO A YALTA”



Diario Información de Alicante, 8 de febrero de 2022


La realidad nos demuestra que eso de que la historia se repite es algo más que un lugar común al que algo insatisfactorio nos tiende a conducir. Los protagonistas pueden no ser los mismos o los papeles intercambiarse, pero las circunstancias en ocasiones tienen un inquietante parecido.


En poco menos de un siglo el futuro de Europa, su configuración, sus áreas de influencia, incluso si me apuran, el propio ser o no ser de los valores que representa, se puede estar jugando ya, de nuevo, a orillas del Mar Negro.


En la primera ocasión sonaban aún las bombas en un devastado continente europeo, aunque Berlín estaba ya a punto de caramelo. Era inminente ya la salida del túnel, y el optimismo reinaba entre los líderes de las naciones vencedoras, reunidas en Yalta para repensar el Viejo Continente y garantizar así , en palabras de Stalin, “ al menos 50 años de paz”. El escenario estaba a la altura de las expectativas. Palacios y villas de lujo que atendían a la personalidad de cada uno. En el caso de Roosevelt, cerca del lugar de deliberaciones atendiendo a su deteriorado estado de salud y en el de Churchill, conocido “bon vivant”, con inquietudes artísticas, se le rodeó de obras de arte en un emplazamiento de clima subtropical flanqueado de cumbres coronadas de nieve.


Y ya en las intervenciones de los líderes, recogidas meticulosamente en “Triumph and Victory”, sexto volumen de las memorias de la Segunda Guerra Mundial de Churchill, se dedicaban a regalarse los oídos unos a otros, resaltando lo positivo y relegando aspectos más escabrosos de la ejecutoria de cada uno. Había voluntad y necesidad de acuerdo (probablemente más de lo segundo que de lo primero).

Incluso Stalin, líder de un país especialmente devastado y que había pagado un altísimo precio en vidas humanas, proponía huir del ensañamiento con Alemania, optando por una visión más práctica, “Si quieres que el toro tire del carro, hay que darle algo de heno”,dijo.

Y a grandes rasgos funcionó.


Sería una lástima que el consejo del taimado georgiano cayera en saco roto tras el desmoronamiento dela URSS, cuando pasaron de gran potencia, a la categoría de apestados a nivel internacional. Occidente, sin mucho miramiento, sacó tajada de la situación . Aún recuerdo la alarma de un amigo viajero empedernido y buen observador, cuando me relataba el trato vejatorio que se les dispensaba a los rusos en la recién independizada Ucrania, del que nada bueno se habría de derivar.

El oportunista de Putin nos ha pagado con la misma moneda. Ha esperado hasta que ha visto saltar los primeros puntos en las costuras de Europa, que han resistido mal los embates de las sucesivas crisis, la inmobiliaria, la financiara, la sanitaria y tras engrasar convenientemente a los diversos populismos que han salido y cosechar una gran victoria con el Brexit, ha lanzado el primer zarpazo . Eso sí, se aseguró primero de tener a Alemania convenientemente conectada a la a sus ubres de gas natural y constatar que Biden ¡qué gran decepción!, estaba ya con las maletas listas para mudarse al Pacífico. Sus tropas desplegadas en las fronteras ucranianas no hacen más que actuar como espejo que devuelven la realidad en la que se debate Europa.


Nadie puede fingir sorpresa y rasgarse las vestiduras. ¿Recuerdan el “fuck Europe” de La Secretaria de Estado americana Victoria Nuland cuando hablaba con su embajador en Ucrania?. Pues eso

Alguien definió a Europa como herbívora rodeada de carnívoros. La única manera de que los primeros venzan a los segundos, y no siempre, es estando unidos, no hay más que ver los documentales de TV2.

En este segunda edición de Yalta, el horno no estará para bollos y Europa ni siquiera estará. El sátrapa ruso de ahora no le plantará un limonero cargado de frutos en el hall para los cocktails, como hiciera Stalin con Churchill, para asombro de este último, porque aunque estuviera en la pomada ,que no es el caso, -y a ver lo que dura en en su cargo- , al histriónico de Jhonson , lo que le van son las petacas rellenadas en casa.

Salta a la vista que todos hemos venido a menos y pintan bastos, porque como se puede leer en “Guerra y Paz”, de Leon Tolstoi, Vence en las batalla quien está firmemente decidido a ganarla” y nosotros navegamos en un mar de dudas.