martes, 3 de mayo de 2011

De Justicia

Que la Justicia en España  no está para tirar cohetes es un hecho de sobra conocido. Las asociaciones de jueces de diferente signo político se suelen tirar los trastos a la cabeza  a la menor oportunidad. Los retrasos son de juzgado de guardia (nunca mejor dicho) y un juez que se atrevió a procesar a Pinochet, sacar los cadáveres que Franco había dejado esparcidos por las cunetas y perseguir la corrupción del PP, ha quedado, él mismo procesado e inhabilitado mientras los otros  viajan aún en coche oficial.


Sin embargo, hete aquí , que son precisamente los jueces los que van  probablemente a poner coto a una de las más sangrantes injusticias que los gobiernos hayan podido permitir en democracia. Me refiero a que cientos de miles de familias, tras perder la casa por no poder pagar las hipotecas, sigan endeudadas con los bancos que se las concedieron de por vida, al no aceptar estos la cancelación de la deuda con la entrega de la vivienda, (dación en pago).

Siempre me ha parecido sospechoso que ninguno de los grandes partidos se haya atrevido a coger el toro por los cuernos. Estoy seguro que habrá  miles de inconvenientes legales, y de no haberlos  ya se encargaría la  banca de ponerlos, pero si en algún lugar tenían que  dar la batalla nuestros candidatos, no había mejor trinchera. Pero ni están ni se les espera , con la excepción de algún grupo minoritario sin opción alguna al gobierno y todo esto, yo diría  que hasta con cierta sordina.

Confío que salga adelante esta inicativa y que deje a más de uno con el culo al aire, que es lo que se merecen. En lo que a mí respecta, contribuiría a renovar mi fe en uno de los pilares esenciales de la democracia.

Como no entiendo mucho de economía, el hecho de que al liberar las viviendas de las cargas hipotecarias, daría fluidez a   las operaciones en el  anémico mercado  inmobiliario, y aún concediendo que éste, y no otro,  pudiera ser el motor principal de la  iniciativa, me tiene sin cuidado. A fin de cuentas ya sería hora de que las propias leyes de los mercados beneficien a los más desfavorecidos, ... aunque sea por carambola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario