No hace demasiado tiempo que en este país se gritara "Llibertat, admistía Estatut d'autonomía" . Era un grito de guerra contra un franquismo un tanto renqueante. La condición de nacionalista daba por aquel entonces , a quien hiciera gala de la misma , una cierta vitola de "progresista", por su oposición a un régimen autoritario que durante cuarenta años había intentado, sin éxito, hacer tabla rasa con la diversidad cultural e histórica que aportan al estado español las diferentes nacionalidades que lo componen.
Más adelante, el desarrollo de los estatuts d'autonomía permitirían, en algunos casos la creación de la policía autonómica, aspiración suprema de algunos políticos. Es por eso que me ha espantado, en el día de hoy ver , a los "Mossos d'Esquadra", la policía autonómica de Calaluña, aporrear inmisericordemente a los manifestantes pacíficos de la concentración del 15 de Mayo. Si prescindiéramos del color de las imágenes, los podríamos confundir con los tristemente famosos "grises" de Franco. Para este viaje no hacían falta alforjas, como se suele decir.
Pasadas las elecciones, con un Partido Socialista convulso y sentado en el "diván", los nacionalistas catalanes se han quitado por fin la careta. Tras los recortes en la sanidad y la educacion, la han emprendido ahora con las libertades con la excusa de la higiene y la limpieza.
Convergència i Unió ha estado implicada en varios escándalos por financiación irregular, el caso Palau está aún reciente. Parecen olvidar que la principal limpieza e higiene debe ser la de la democracia, la que reclamaban los que se manifestaban en la plaza.
Me da que precisamente por eso han querido acabar con ellos, a porrazos.
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