Es muy difícil sustraerse al tema del día, la eliminación de Bin laden a cargo de EEUU. Personalmente me ha cogido por sorpresa. Incluso en algún momento llegué a pensar que jamás volveríamos a saber de él y la verdad es que se habría hecho bueno aquel aforismo inglés de "no news, good news".No ha sido así e independientemente del hecho indudable de que la humanidad podrá dormir más tranquila a partir de hoy, (menuda pieza), ya tenemos el lío armado.Se cuestiona desde el procediniento hasta el resultado final, incluyendo el sepelio pasado por agua.
Es lo bueno que tiene la democracia y la libertad de expresión, detalles menores que los de Al Kaeda se encargaban de cercenar allá donde campaban, (por no hablar del trato dado a las mujeres y niños).
No, queridos lectores , no creo que hayamos perdido nada, ni que debámosla cogérnosla con papel de fumar, con el tipo de "guerra asimétrica" que estos elementos se gastan; más bien al contrario.¿ Qué otra cosa se podría haber hecho?. ¿ Se imaginan las consecuencias que de su apresamiento se podrían haber derivado?, ¿o lo que podría suponer en un futuro inmediato el haberle dado sepultura en un lugar determinado?. Con la cantidad de perturbados que que nos rodean, ¿hubiera sido positivo tener a Hitler, pongamos por caso, enterrado convencionalmente?.
Nadie en su sano juicio podría por otra parte esperar que el fundador de Al Kaeda fuera a permitir su captura vivo por los americanos. Seamos realistas.
Sólo una objeción: después de los vertidos de las centrales nucleares japonesas, los vertidos de la BP y el Prestige se recurra a este medio para deshacerse de él, me parece profundamente injusto.
Y ya en otro orden de cosas se puede establecer un paralelismo entre el presidente americano y el nuestro. Los dos en horas bajas por políticas económicas que otros implementaron, pueden encontrar, si consiguen asestar a la lacra del terrorismo un definitivo zarpazo, un flotador que las ayude a surcar las turbulentas aguas que se les avecinan en los tramos finales de sus mandatos.
Aunque a nuestro gobierno se le seguiría negando el pan y sal ocupados como se están, los de la caverna "desplumando faisanes". Esperanza Aguirre, recordaba hoy, oportuna como siempre, que Bin Laden jamás reconoció como propios los atentados de Madrid.
Y es que son incorregibles.
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