Mariano Rajoy ha dicho que sólo da ruedas de prensa cuando tiene algo que contar. Hace más de diez meses que no daba una. Ni siquiera en la reciente campaña electoral fue capaz de decir "esta boca es mía". No les digo ya con los diferentes "problemillas" que algunos de sus barones o destacados miembros de su partido va teniendo con la justicia, (hoy, sin ir más lejos, la alcaldesa de Alicante y el ex alcalde Díaz Alperi).
Conviene, por lo tanto, analizar sus palabras con la debida atención. Ante sus barones, parecía sorprenderse de la deuda sanitaria española. Le sacó de dudas el presidente gallego Feijó, que en su día fuera director del INSALUD, dato que no sería de extrañar sumiera al líder popular en la más absoluta de las consternaciones.
El presidente de Murcia y el de la Comunidad Valenciana, al que la justicia va a perseguir por pagar supuestamente la campaña electoral ( también la de Rajoy, con toda probabilidad) del 2008 miraban hacia otro lado, como si la cosa no fuera con ellos.
En otra reunión con empresarios afirmaba con énfasis que tendremos el estado de bienestar que nos podamos permitir.No es muy dificil colegir lo que se dispone a hacer, trocear lo público y abonar el terreno para que algunos de los que tenia sentados frente a él, hagan negocio a costa de nuestra salud y la eduación de nuestros hijos, terrenos en los que sin duda se dispone a entrar a saco.
Este probablemente será el principal reproche que con el tiempo le acabaremos haciendo a Zapatero: el que con los continuos errores y vacilaciones de esta segunda legislatura haya propiciado involuntariamente la arrolladora victoria de una derecha que, si nadie lo remedia, va arrasar con los avances sociales que los gobiernos socialistas se han desgañitado defendiendo.Aunque lo cierto es, dicho sea de paso, que en alguna ocasión tampoco estaría de más, es mi opinión, que alguno de sus ministros y ministras hicieran un esfuerzo e imitaran a Rajoy, en la parquedad de sus intervenciones...por el bien de todos.
En otro orden de cosas , la ruptura de la negociación sobre el mercado laboral ente sindicatos y empresarios, propiciada por la actitud montaraz de estos últimos, que han reconocido "presiones", no sé por qué me ha traído a la memoria lo que le sucediera a Allende en los últimos meses de su atribulado mandato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario