jueves, 22 de junio de 2017

EL PRECIO DE LA DERROTA. ( Diario Información 22 de juny 2017)








EL PRECIO DE LA DERROTA”

Si hace apenas dos años nos felicitábamos en estas mismas páginas por la llegada al poder de una coalición de izquierdas tras décadas de nefasto gobierno del Partido Popular “Que tinguem sort” (Diario Información 17/06/2015) hoy nos desayunábamos leyendo los desesperados ( y probablemente vanos)  intentos  del President Puig para que no le sieguen la hierba bajo sus pies. No dura mucho la alegría en  casa del pobre , y en la de los socialistas valencianos, ni te digo.

Aun siendo el partido de la izquierda más votado, un esclerótico PSPV no lo tenía   fácil, ni por su trayectoria e historia más reciente ni por la imagen de liderazgo que transmitía un Puig que no dejaba de ser un auténtico galápago de la política, compañero de correrías de Lerma allá por el Jurásico de nuestro estado autonómico, especialmente  cuando irrumpían en el panorama político nuevas formaciones que amagaban con finiquitar el bipartidismo imperante hasta la fecha.
Sin embargo el de Morella fue capaz de culminar un complicado encaje de bolillos que le acabaría por reportar la presidencia de la Generalitat y poner en valor la moderación de su perfil para transmitir en el día a día cierta seriedad en sus decisiones y acción de gobierno, lo que acabaría por granjearle gracias también a su acreditada habilidad de “salta charcos”, la simpatía de propios y de algunos extraños.
Y en estas estábamos cuando alguien decide amortizar a Sánchez y a Puig se le reserva un papel estelar que al parecer asume con entusiasmo. No es que el de Morella apostara por el caballo perdedor, ( que maldita la falta le hacía);es que además   sería quien con su dimisión en el comité federal, propinaría el puntapié final que precipitaría al vacío al secretario general, Pedro Sánchez, y en un insólito dos por uno, daría al traste con la unidad del PSPV, que muy a duras penas se había conseguido restablecer, como se han encargado de demostrar los hechos a posteriori..
Lo que se hizo con Sánchez estuvo mal en el fondo y en las formas. Una burda operación de tintes golpistas que no solo lo infravaloró a él, sino que supuso una afrenta a toda la militancia que reaccionó con un sonoro “ no es no”, esta vez a los contubernios en su propio partido, restituyendo a Sánchez en la secretaria general. Sin duda, es lo más parecido que en política se puede encontrar con el Di Caprio de “El Renacido” y no deja de tener sus “bemoles” que los responsables de las deserciones cuando no de descarnadas traiciones se desgañiten ahora exigiendo cuotas, integración o reclamando modales poco menos que “versallescos”
Todo esto es cierto; pero en el País Valencià se dan una serie de circunstancias que no se deberían de pasar por alto. Empezando por lo que muestran las encuestas, una lenta pero clara recuperación en la tendencia del voto a la izquierda y en especial hacia el Partido Socialista. Los valencianos hemos sufrido como pocos los desmanes y saqueos de los populares en nuestras propias carnes, educación, sanidad , dependencia y al igual que Sánchez, nos merecemos también una segunda oportunidad.




Es evidente Puig debe perder toda esperanza de repetir como President de la Generalitat por razones obvias, pero la actual dirección del partido , a la hora de pasarle la factura, debería de asegurarse de que los paganos no seamos los de siempre. No se les debe dar la menor baza a unos populares que lejos de callar avergonzados y restituir lo que han robado, aguardan la menor oportunidad para sacar tajada.
La candidatura alternativa a la de Puig y el proceso de primarias que se abrirá en breve debe de procurar no pisar más callos de los estrictamente necesarios y cuidarse de no interferir en una gestión de gobierno enfocada en la defensa de lo público (como la que hace Montón), que necesitamos como agua de mayo, justo en la línea de “Els Pactes del Botànic que tan bien nos están viniendo a todos para fastidio de unos pocos.
Se trata en definitiva de ver a quién decide hacer caso la dirección socialista actual si al Churchill, de “in victory magnanimity”, magnanimidad en la victoria, aunque no haya mediado previamente dignidad en la derrota, o al ABBA del “The winner takes it all” (el ganador se lo lleva todo), y modestamente creo que, al menos en política, no hay color.




lunes, 29 de mayo de 2017

A PILAR CASTILLO IN MEMORIAM

 













Hay noticias que no por esperadas son menos dolorosas, como la que me acaba de llegar del fallecimiento de mi entrañable amiga Pilar Castillo.

La conocí a finales de los noventa. Se celebraba en L' Alfàs la mayoría de edad de los ayuntamientos democráticos y en el PSOE, que había gobernado durante casi dos décadas, se evidenciaban las preocupantes grietas que suelen aparecer en todo partido cuando las luchas de poder se van de la mano y que no tardarían en acabar poco más tarde, con la escisión del partido y ruptura del equipo de gobierno

Fue en un debate en la Casa de Cultura que abordaba el eterno papel de las diputaciones provinciales en un estado autonómico, en una ambiente de tensión más que evidente. Cuando Pilar intervino con la contundencia y apasionamiento que le caracterizaban, temblaron hasta los cimientos del noble edificio y sólo la mano izquierda y buen hacer de José María Perea que moderaba el acto, conseguiría que prosiguiera la velada sin mayores consecuencias que el sobresalto inicial, cuando bien podría haber acabado todo, dadas las circunstancias, como el “rosario de la Aurora”

Y así fue como , consumada la división socialista, a los pocos meses nos encontraríamos Pilar y yo compartiendo un nuevo proyecto político con el que ganaríamos la confianza de los alfasinos y el gobierno local. Fue una breve pero intensa singladura, con sus luces y sus sombras, pero en la que ambos dimos lo mejor de nosotros mismos ( y esto es mucho decir, en el caso de Pilar), sin escatimar jamás en esfuerzos e ilusión. Las “duras” no tardarían en llegar, porque en política abundan más que las “maduras” y aún en las discrepancias, que también las habríamos de tener siempre prevaleció entre nosotros el afecto y la amistad sincera. Nunca me faltó su leal apoyo y sabios consejos, que en más de una ocasión lamenté desoír.

Pero “Pilarica” como a mi me gustaba llamarle con cariño, aún nos habría de prestar  impagables servicios volviendo a sus inicios de los movimientos asociativos en Alicante (ahora que algunos parecen tener el copyright). Sería imperdonable, cuando vemos el fiasco que ha supuesto para Altea el destarifado proyecto del P.P , “Los Puentes del Río Algar,” no le reconociéramos su lucha para salvar L'Albir de la aberrante ampliación del Puerto de Altea, con la plataforma que presidió “Salvem Platja Albir” . Luchó contra viento y marea sin achantarse frente a quienes otros doblaban la cerviz, con la justicia y razón por bandera, dejándonos a la postre como legado, para nosotros y futuras generaciones un auténtica joya natural que unos pocos querían sacrificar en el altar de sus mezquinos intereses personales.
Pocos habrán querida Pilar,que a la hora rendir cuentas puedan presentar un balance como el tuyo de honestidad personal y compromiso con los más débiles,ya sea cobijando a mujeres maltratadas en los albores de la democracia , atendiendo a presos y prostitutas para acabar venciendo en desigual combate a los voraces dragones del hormigón que tantas ilusiones han enterrado en nuestra desventurada Comunidad


Por eso no estaría demás ahora que nuestro flamante secretario general sale de unas convulsas primarias renacido, como en la película del mismo nombre ( y no acaban ahí las concomitancias), se inspirara en las coordenadas de tu trayectoria vital y ejecutoria política para que al programar el GPS que le habrá de guiar en el futuro más inmediato, jamás nos volviéramos a olvidar del lado en el que tenemos el corazón.

Es por todo esto, “Pilarica”, porque trabajaste como pocos por dejar un mundo mejor, más amable y justo con los que menos tienen, luchando tenaz contra una realidad a menudo hostil y despiadada, que me considero muy afortunado por haber podido surcar a tu lado , siquiera un breve tramo de mi propia singladura y por lo que hoy, embargado por el dolor y la emoción, me gustaría dedicarte en mi último adiós, como hiciera también en la despedida de tu compañero y mi amigo Paco “El Besó”, unos versos de Martí i Po; lo máximo a lo que me atrevo sabedor de tu recalcitrante laicismo.

No hem parleu de somnis
/ si mai no haveu somniat/
és gràcies a ells que visc/
tan allunyat com puc/
de la feixuga realitat”

Que la tierra te sea leve.














domingo, 21 de mayo de 2017

VICENTE PEREZ DEVESA Y LLUIS LLACH, EN LA MEMORIA



 


           
           

    Aquel año en la gala de inauguración del Festival de Cine de L'Alfàs,  no cabía ni un alfiler.  Hacía poco que el Partido Popular accedido a la deseada alcaldía mediante una polémica moción de censura y su desembarco fue arrollador en el emblémático acto cultural, a modo de celebración . Alcaldes, diputados y cargos departían animadamente con algún que otro conseller venido para la ocasión.

            Mi presencia en el evento no podía resultar más embarazosa. La tremenda crispación política vivida en los últimos meses en L'Alfàs y el hecho de haber debutado como portavoz en el histórico pleno de la moción, me habían convertido en poco menos que un apestado con el que pocos se atrevían a cruzar palabra, “sic transit gloria mundi”

            Es probable que la  experiencia política acumulada por el alcalde de Benidorm Vicente Pérez Devesa le permitiera percartarse de  esta circunstancia, pero lo cierto es que abandonó el grupo de  acompañantes alcaldes de la comarca, algún diputado  y se acercó  cruzando pausadamente el auditorio de la Casa de Cultura para darme  un fuerte apretón de manos y preguntarme, al tiempo que  golpeaba cariñosamente el hombro por el alcalde depuesto, al que seguramente habría conocido en su  dilatada trayectoria política.

            No conocía a Pérez Devesa. Jamás había cruzado palabra con  él, aunque admiraba sus dotes de orador ,  sarcasmo y socarronería que usaba para sentenciar cualquier debate  (aún teníamos canales locales de televisión). Sin embargo en aquella ya lejana noche de julio, me dio una lección de generosidad y grandeza que jamás  he podido olvidar ( ni dejar de agradecer), y que de algún modo me hicieron recordar el celebérrimo poema de Kipling “If”, porque no era fácil en absoluto sustraerse al ambiente de    linchamiento “social” que prevalecía en esos momentos y él lo hizo con  la naturalidad que solo los realmente grandes pueden evidenciar en situaciones semejantes, porque están ya “de vuelta” de todo.

            Y por ese mismo motivo, sólo alguien con una personalidad semejante se podía permitir, militando en un partido como el suyo, traer a Lluis Llach, de quien era un declarado admirador, a Benidorm, en un magnífico concierto para una noche de verano en el Parque de L'Aigüera. Sería la última vez que  asistiría en directo a una actuación del cantautor, al que  años atrás había perseguido, senyera en ristre por Valencia, Gandía, Xátiva u Ondara en pos tanto de sus canciones como de unas libertades que, estando lejos aún de conseguirse, el de Verges era uno de los principales  exponentes  en su reivindicación.

            El tiempo a veces nos brinda quiebros inesperados. La polémica moción de censura, mejorable  en algunos aspectos, a la postre sin duda contribuyó a poner a todos, entrantes y salientes,  en el lugar que probablemente merecían  y  a diario, ya  en otro orden de cosas, podemos comprobar como hoy mismo se cuestionan valores, conceptos  o instituciones que en algún momento llegamos a considerar inmutables: monarquía, sindicatos,  Constitución .

            Sin embargo, hay ocasiones en las que  el panorama con el que nos damos de bruces a la vuelta de un recodo es  especialmente devastador, como es el caso de ese Lluis  Llach que el Procés nos ha varado en  la orilla de la actualidad y en quien  es  muy difícil reconocer   a aquel otro que nos emocionara en el Parc de LAigüera, evocando a “les vinyes verdes vora el mar” o “Abril del 74”. Aquel que hablaba  de “enterrar la por” y nos hacía entonar emocionados “Cal que neixen flors a cada instant”, aparece ahora con gorro de lana calado hasta las orejas ( al margen de la estación del año) y blandiendo una estaca con ciertas similitudes con aquella otra que entre todos se consiguió tumbar, porque todos los nacionalismos son parecidos, como en su día apuntaran curiosamente los dos George ( Orwell o  Steiner)
           


           



    En un penúltimo acto de insumisión, me niego a que la prosaica actualidad arramble también   con aquellos sueños e ideales por los que un día probablemente lo habríamos dado todo y que sin duda nos han acompañado durante gran parte de nuestras vidas.            Por ese motivo, por razones básicamente de supervivencia  (o de salud mental, si se quiere) he  llegado a la conclusión que el Llach actual de mirada torva y profeta de sufrimientos,  no puede ser más que un lúgubre “avatar” diseñado por alguna agencia secreta de la Generalitat;  porque en estos tiempos tan prosaicos, de corruptelas, corporaciones , inconfesables intereses y porcentajes (3% incluido), no hay nada más peligroso que las Itacas, como esa del  poema de Kavafis, a la que él tan magistralmente cantara, precisamente porque nos exhortaba a ir “mes lluny de l’avui que ara ens empresona” y a  ser más sabios y generosos;  aunque la fe no sea “viure d’un record passat”.

miércoles, 26 de abril de 2017

"LES LLENGÜES DELS VALENCIANS"

Les llengües dels valencians

26.04.2017 | 04:25 l asma es una enfermedad terrible que convierte algo tan natural como respirar en una extenuante lucha por la supervivencia y, sin embargo, en mi caso le he de estar agradecido ya que al impedirme asistir a clase más de treinta días en un trimestre me abocó a la repetición del tercer curso de primaria que cursaría conforme a una nueva ley educativa, la EGB, que entre otras novedades incorporaría el inglés a los curriculums, a cuyo estudio y enseñanza he dedicado mi vida profesional y que ha ampliado considerablemente mi horizonte vital que de otro modo hubiera sido considerablemente más pobre y, sin duda, mucho más aburrido.

La ausencia del valenciano en las aulas se habría de prolongar muchos años más, aunque el encanto que despierta lo prohibido y las ansias de libertad que se respiraban en el tardo franquismo y primeros años de la democracia nos llevara a buscar algún aula vacía del IES Bellaguarda de Altea en la que algún temerario profesor se atreviera a adelantarnos algunas nociones de nuestra proscrita lengua materna.

La suerte de las dos lenguas con el tiempo no ha podido ser más dispar. Superado el primer impulso, que sin duda supuso la Llei d'Us del Valencià impulsada creo que por Císcar (y jamás acabada de implantar), y la innegable labor de divulgación protagonizada por el Canal 9 en sus comienzos, especialmente con el público infantil, el valenciano se ha recluido en las aulas resistiendo gracias al éxito de las líneas en valenciano , los recelos del principal partido de izquierda del País Valencià (con las honrosas excepciones, de Císcar, Joan Romero o el propio Puig, que algo bueno ha de tener) o las salvajes embestidas de los populares que a punto estuvieron de cobrarse la pieza.

Es por eso que no es en absoluto descabellado que ambas lenguas, inglés y valenciano, dada la incuestionable preeminencia del castellano avancen de la mano hacia lo que Sanchís Guarner planteaba como utopía en su emblemática La Llengua dels valencians: «?allò que no tardarà en ser realitat es que els homens de tot el món a més d'una llengua nacional, en parlen tots d'un altra internacional».

La diferencia fundamental entre el plurilingüismo del actual conseller del de sus nefastos predecesores es lo loable de la finalidad que persigue, prestigiar el valenciano y extender su uso al tiempo que se consolida el dominio del inglés, especialmente en la escuela pública. Font de Mora y su sucesora apenas disimulaban su intención de convertir al valenciano en algo testimonial y a la escuela pública en subsidiaria de la privada, sin importarles siquiera caer en el ridículo, como en aquella estrambótica ocurrencia ofertar el chino mandarín como asignatura optativa.

Pero es importante ser audaz. No se puede ir de farol ni fiar todo al voluntarismo de los de siempre, como se ha hecho por otra parte con el proyecto Xarxa Llibres, que ha recaído , de nuevo en las doloridas espaldas de los docentes. El plan de formación del profesorado ha de ser de calidad, ambicioso y audaz, se han de echar los restos y tratar a los docentes con el respeto que se merecen, porque el propio Guarner que hace más de medio siglo ya apostaba por el plurilingüismo advertía también de la indisoluble relación entre lengua y pensamiento: «Parlar d'una manera peculiar significa pensar d'una manara privativa (?) i concebre la vida d'una manera pròpia». No valen aquí, pues, paños calientes porque hay mucho en juego y se deben evitar a toda costa las chapuzas de otros lares.

En educación, sin embargo, estamos abocados al optimismo y no está demás hacer caso al profesor cuando apelaba a la fe que los valencianos hemos de tener en nosotros mismos, incrementada en este caso por el hecho para nada menor, de que al frente de la Conselleria d'Educació se encuentre, al fin, un maestro en lugar de un forense. Imposible encontrar dicotomía más acendrada. El tiempo dirá.

jueves, 5 de enero de 2017

“DESDE RUSIA CON AMOR”



La historia se repite .Todos lo hemos escuchado o pensado en alguna ocasión y en cierta medida es algo lógico si tenemos en cuenta que a sus protagonistas, a nosotros, nos mueven las misma pasiones que a nuestros antepasados con quienes compartimos  querencias, obsesiones  y vicios. Esa es la principal razón por la que las tragedias de Shakespeare  son atemporales y a sus protagonistas, Otello: Hamlet, Macbeth o Coriolanus arquetipos cuya  encarnación  cualquiera puede reconocer en un  amigo o conocido a la vuelta de la esquina; o en algún personaje público, que para el caso es el mismo. Pedro Sánchez, sin ir más lejos haría un magnífico Coriolanus, abocado a un desventurado final por mor de su obstinación.

            Los imprevisibles cambios de rumbo al que se esta viendo sometido el mundo en general, y Europa en particular, se diría que está provocando en el ánimo de muchos de sus ciudadanos una inquietante sensación  de “deja vu” que de manera más o menos consciente nos retrotrae a épocas  de la historia de la humanidad que más  nos valdría  sólo se reeditasen en los libros de historia y ensayo. Si además esto, que no deja de ser una apreciación más o menos subjetiva, lo vemos corroborado por  el nóbel Paul krugman, que recientemente  señalaba en un artículo los  paralelismos que se dan entre la Europa actual y aquella de principios del siglo XX, es difícil escapar a una inquietante sensación de zozobra

            Porque  aunque el reparto de actores suele ser el mismo, con ligeras variaciones, los papeles pueden intercambiarse hasta extremos imposibles.  Hubo un momento en la historia europea, no hace tanto por cierto, en el que las esencias de lo que para la humanidad  encarna el proyecto Europeo  ,  estuvieron custodiadas al otro lado del Canal de la Mancha, tras los acantilados de Dover;  cuando el  nazismo y fascismo se aplicaban  en someter al yugo del totalitarismo al continente en su práctica totalidad con la gallarda excepción de Gran Bretaña y su primer ministro Churchill que supo ver el papel que la historia le tenia reservado y no dudó ni  un instante en “to wage war until victory is won and never surrender” (emprender la guerra sin rendirse jamás) porque su armada habría de proteger a un conjunto de  países destrozados por Hitler, “los checos, los polacos, los noruegos, los daneses,los holandeses, los belgas, que como  dijo en una vibrante alocución en la BBC en mayo de 1940 habían sido engullidos por la “larga noche del nazismo”. ¿ Acaso no es esta la encarnación misma más del proyecto europeo, la defensa a ultranza de los valores inherentes a las democracias occidentales?

            Es muy triste por lo tanto que un país, particular si se quiere , polémico con frecuencia, antipático en ocasiones, pero que tanto ha hecho por la existencia de Europa haya optado por abandonar un proyecto común que ha garantizado el periodo más largo de paz y prosperidad que jamás se haya conocido en la región, y más triste aún que se haya llegado a este punto en base a falsedades y embustes de personajes  de la catadura moral de Farage y  Johnson.

            Es aterrador que el primer invitado al edificio Trump fuera precisamente el histriónico Farage, artífice de una escisión en le Unión Europea de imprevisibles consecuencias en el panorama político actual, con un Trump en las antípodas aquel Roosevelt del pasado, al que probablemente habría despreciado por su condición de lisiado, pero que fue gigantesco en su talla política , y que al contrario que el recién elegido presidente americano, que no dudó en pedir a los rusos que hackearan el correo de Hillary , no dudaría en apoyar  a Churchill, solo ante el peligro,  antes  incluso de del ataque  Pearl Harbour enviándole unos magníficos  versos de Longfellow,  consciente de lo que  andaba en juego “Sail on ...O Ship of Stdte/Humanity with all his hopes of future years /is hanging on thy fate” (navega Oh barco del estado/ la Humanidad con sus esperanzas de años venideros depende de destino)

            De nuevo se  encuentra Europa  sola ante el peligro. Como antaño,  hay  a un país humillado  con ansias de revancha, con un Putin   que tras digerir a Crimea y derribar un avión civil,  no  suelta  presa en Ucrania y  hace gala, además,  del rearme que ha protagonizado  en los últimos años .

De poco le servirán a Merkel  los balances de sus bancos en  Alemania impuestos a sangre y fuego, cual “libra de carne” a los países del sur.


Y todo esto con el agravante  de que  esta vez no tendremos ni a un Chruchill al que confiar nuestro destino, ni  un “champion of freedom” (Roosevelt) al otro lado del Atlántico, si las cosas se ponen feas.

domingo, 20 de noviembre de 2016

" NO DIGAS QUE FUE UN SUEÑO"



            El mismo Putin que no hace tanto filtrara el desafortunado  “Fuck Europe” con el que se despachara una  alta representante de la administración Obama, en  una discusión sobre Ucrania en un foro internacional , se sabe  ahora que ha  maniobrado con sus servicios secretos en las elecciones americanas que  se han decantado en favor de su admirador Trump; y si al declarado aislacionismo del último le sumamos el comprobado intervencionismo del primero, a los europeos se nos deberían poner los pelos como escarpias.

            Es evidente que el mundo se dispone a iniciar una nueva e imprevisible singladura que cuesta contemplar con optimismo dadas las señales que se avistan por doquier. Las democracias europeas, parasitadas largamente por intereses de importantes grupos de presión como hemos visto recientemente en el caso de nuestro país, han acabado por incubar con primor, una generación de políticos mediocre que difícilmente sabrán encontrar una salida aceptable a la laberíntica situación en la que se debaten los principales países del Viejo Continente.

            Enternece a estas alturas recordar como el nobel George Steiner se afanaba por encontrar una argamasa con la consistencia suficiente  para fundamentar el concepto europeo y en como  aludía entre otras cosas, a sus distancias razonablemente salvables,  y a la  omnipresencia de los cafés (con prensa disponible), como lugares para la tertulia, la conspiración y el contubernio.

            Lo cierto es que  esa proximidad  física en   el crisol de lenguas, religiones, etnias  e intereses que constituye Europa ,  ha sido la que ha  propiciado la interminable lista de invasiones que la han asolado desde las  legiones romanas , pasando por  las invasiones napoleónicas hasta llegar a las  dos  contiendas mundiales, especialmente la segunda, con  la “guerra relámpago” de Hitler. Nos lo acaba de recordar el recuperado cuerpo de Henry John Innes Walker,  desventurado capitán neozelandés muerto en la Batalla de Ypres ;  su rescate  y reciente identificación  nos trae a la memoria los  millones de jóvenes que como él sacrificaron sus vidas y abonaron el suelo europeo hollado en mil batallas, en defensa de la libertad y de unos valores que  aún tienen a Europa   como principal depositaria : el legado milenario procedente  tanto de Atenas como de Jerusalén , aunque  su milenaria coexistencia  no  siempre se haya dado en los mejores términos.

            Solo después de los horrores de dos guerras mundiales y especialmente tras las atrocidades nazis se crearían  las condiciones que permitirían al fin aunar esfuerzos, repartir sacrificios y avanzar en una misma dirección. Gran Bretaña bajaría el puente levadizo (que acaba de dinamitar con el Brexit)  para acercarse al continente; la Alemania de post guerra no escatimaría esfuerzos por hacerse perdonar  “sus pecados” y una Francia liberada y reconciliada consigo misma abrazaría con entusiasmo el proyecto europeo para  alejar para siempre la amenaza de  futuros  sobresaltos.

            Y es así como con el compromiso, la negociación y el diálogo entre las naciones y el pacto entre gobiernos,  empresarios  los sindicatos,   surgiría de un modelo de sociedad nuevo hasta  entonces  basado en el respeto de la dignidad de las personas, un  pacto social (ahora finiquitado) que propiciaría el periodo más largo de paz que jamás se haya vivido en nuestra atribulada historia , el único en el que los ciudadanos por fin, podrían conocer paisajes y paisanajes sin tirarse los trastos a la cabeza y en el que, si quiera por un momento, se acariciaría la utopía de un mundo sin fronteras.

            Pero en la  sociedad globalizada  en que vivimos, las circunstancias cambian a un ritmo de vértigo y si a duras penas hemos conseguido capear (  con secuelas)  los terribles embates de la recesión, sin una unión política y financiera real  y un posicionamiento estratégico común, no tendremos la más mínima oportunidad en los escenarios que el futuro inmediato empieza a perfilar ante nuestros ojos.

            No estaría demás que  algunos, visto lo sucedido en EEUU  pusieran sus barbas a remojar y  dieran  las luces largas; tal vez estemos aún a tiempo de, parafraseando de nuevo a Steiner ,  intuyendo el “colapso de nuestra civilización”,  podamos driblar la zancadilla que nos prepara el futuro  a la vuelta de la esquina para evitar  el regreso a un  pasado  no tan lejano que  en Europa yace a escasos 40 cm   de la superficie en las heladas llanuras centro europeas  donde descansaban los restos del desventurado capitán neozelandés por fin identificado .


            Sería de desear que su sacrificio, como el de tantos otros que corrieron su misma suerte,  no haya sido en vano para no tenerlo que reeditar,  probablemente con unas   proporciones y  consecuencias  que estremece imaginar.

domingo, 9 de octubre de 2016

"PEDRO Y EL LOBO I"

PEDRO Y EL LOBO”


            El 12 de marzo de este año se cumplieron treinta años del Referéndum de la OTAN orquestado por Felipe González. Fue sin duda  el mayor de los timos políticos  de los que  hemos sido objeto millones de españoles. Un joven Felipe por aquel entonces,  torció la voluntad popular mayoritariamente en contra de la entrada en la Alianza  con todo tipo de triquiñuelas, ( “OTAN, de entrada No”), para así cumplir con los compromisos que a nivel internacional era evidente había adquirido ya en el gobierno.
            Por eso cuando esta misma semana le vi aparecer dolido con Pedro Sánchez, porque según él  le había engañado, me entró la risa floja. Hay que reconocer sin embargo que ha conservado con los años intacta su capacidad para la impostura, la gravedad en la expresión, la modulación en la voz, la mirada de  no haber roto nunca un plato (con la que dejó liada); el encono con la que proclamaba a los cuatro vientos su afrenta,  comparable a la del grupo PRISA le delataba y permitía intuir que  tenía que haber algo más en juego; de nuevo  nos estaba mintiendo y contrariamente a lo declarado era evidente que tenía que conseguir la abstención del PSOE a toda costa; había algo más que su honor en juego. Porque González que se licenció en el gobierno en “las cloacas del Estado”, todo el mundo sabe que ha acabado por doctorarse en las letrinas de los consejos de administración de grandes corporaciones y del IBEX 35  desde su base en Marruecos,
            Personalmente cuando le vi en televisión fui consciente de la que se le iba a venir encima al desventurado Pedro Sánchez, porque uno tampoco tiene dos días y no sé por qué me vinieron a la cabeza unos versos de Lluis Llach en “Campanades a Mort”, “disset anys només i tú tan vell”.  Es verdad que Sánchez tiene algunos años más, pero no cabe duda de que ha   intentado insuflar a un partido esclerótico aires nuevos, empezando por aquello que se han apresurado a abortar de “un militante, un voto”.
            Pero las desgracias nunca vienen solas y en la Comunidad Valenciana, el mismo que en su toma de posesión nos regalara los oídos con los versos del “poeta del poble”, Estellés, ni corto ni perezoso ha salido de entre las faldas (o pantalones que para el caso es el mismo) de Mónica Oltra para acompañar en el apuñalamiento de Sánchez con su dimisión. Y esto nos lleva a pensar a más de un valenciano que todo es impostura en el de Morella y no solo el aditamento capilar que luce con gallardía. En su día transigimos con las peculiares primarias  que organizó,  como aquel que en el “trivial pursuit” aceptaba “pulpo como animal de compañía”, pero esta vez ha ido demasiado lejos. Lo que ha hecho es una clara indignidad. Lo de menos es que probablemente haya finiquitado su futuro político,  que  personalmente me trae al pairo. Lo realmente  grave es que el PSPV, tras una interminable travesía del desierto se merecía algo mejor  y  por un momento, con los versos de Estellés, algunos llegamos a pensar que finalmente habíamos encontrado , “Seràs la veu d’un poble”,pero ha sido precisamente ésta , el voto de los militantes, lo que se ha apresurado a silenciar en esta chapucera conspiración.
            Pedro Sánchez no lo tenía fácil. Es difícil de prever los resultados que se pudieran haber derivado de sus gestiones o  sus resultados en unas terceras elecciones en el alambicado panorama político nacional, pero un partido con 137 años de historia como el PSOE , que con sus claroscuros,  tanto ha aportado a la democracia de nuestro país, puestos a desaparecer (que no creo), se merecía una muerte a su altura,   de pie y batiéndose por los  ideales en los que  que siempre creyó y no postrado, doblando la cerviz ante alguien con una trayectoria política  tan despreciable como la de  Mariano Rajoy .
            Con todo, la voluntad expresa de Sánchez de volver a concurrir a primarias nos permite albergar aún alguna esperanza de que la palabra, como la rosa del poema del profanado Estellés, retorne de nuevo  a  manos del pueblo para su custodia contra el abuso y  maquinaciones de poderosos, farsantes y algún que otro “botifler”  chapuceramente embozado