viernes, 17 de octubre de 2014

"Yo, Mato"














La noticia del traslado del misionero español infectado de Ebola me sorprendió en Noruega, donde solemos acudir cada verano a pasar unos días con familiares y amigos de Siri, mi mujer. El hecho en modo alguno pasó desapercibido para nuestros amigos y recuerdo la preocupación con la que la jefa de prensa de la compañía Shell en Noruega reaccionó ante el alcance y repercusiones que la repatriación de un infectado por el temible virus podía tener, ya no para España, sino para toda Europa. Los motivos humanitarios que bien intencionadamente se pueden alegar no tienen un pase si no queremos caer en la incoherencia o racismo simple y llanamente, porque si es humanitario para unos , debería serlo también para los otros. Lo sucedido con la religiosa abandonada a su suerte en Africa y solo repatriada cuando se supo que habría sobrevivido para servirse de su suero y anticuerpos, pasará a los anales de la historia como una de esas vilezas injustificables a las que nos va teniendo ya acostumbrados este gobierno del Partido Popular , tan dado a ensañamiento con los más débiles e indefensos. La preocupación de la periodista noruega se bubiera trastocado en terror de haber sabido en manos de quien está la cartera de sanidad del gobierno español. Es cierto que hay bien pocos en el gabinete de Rajoy capaces de despertar un mínimo de simpatía en el común de los mortales, empezando por él mismo, pero esa sórdida mezcla de prepotencia y falta de escrúpulos de la que hacen gala la gran mayoría de ellos en sus respectivas ejecutorias de gobierno: ley del aborto, código penal, copagos , medicamentazo y sobresueldos se trastoca en un hedor insoportable conforme nos acercamos a la figura política de Ana Mato. Qué se puede esperar de alguien casada en uno de los imputados en el caso Gurtel alega ignorancia en una serie interminable de circunstancias de las que ella misma fue principal beneficiaria: suzukis swift, fiestas infantiles rodeadas de boato y lujo asiáticos (mientras niega el tratamientos para el cáncer a niños que lo precisan), viajes, coches ; de alguien pasa como de puntillas por el hecho de que durante todo ese tiempo en el que su marido estuvo trapicheando con los de Gurtel, financiadores probados del PP, ella era su Vicesecretaria de Organización, con un papel estelar en el congreso de Valencia, aquel de “Paco ( Francisco Camps) siempre estaré detras de tí, o delante o a tu lado”. Sin olvidar las acusaciones de analfabetismo a los niños andaluces, sin duda menos afortunados que los suyos propios ( o no visto el “percal” y su particular escala de valores). Durante los interminables años de gobierno popular en España, han dado muestras más que sobradas de todo aquello que son capaces de hacer. Se han entregado con los cinco sentidos a desmontar a contra reloj los principales pilares del incipiente estado del bienestar que se intentaba instalar en nuestro país contra viento y marea, con especial ensañamiento en la educación pública , la sanidad y dependencia, áreas que han abierto como negocio a sus amiguetes y/o empresas afines ( miren si no el caso de Cotino) Han sembrado de mil obstáculos el acceso a la educación de los hijos de las familias más desfavorecidas, alejado el acceso a la justicia al común de los mortales, endurecido draconianamente las penas para aquellos que osen levantar la voz (por si acaso) y desperdigado por los cinco continentes a la juventud mejor formada que jamás haya tenido nuestro país; y todo esto mientras nos metían la mano en el bolsillo a todos los españoles para rescatar los bancos y cajas que horas antes habían hundido sus enchufados a fuerza de tarjetas opacas y más que negras gestiones. A partir de ahora, con la impagable ayuda de la señora Mato, que hace honor a su apellido, al parecer se disponen a aplicarse con la misma dedicación a arrasar con el único sector de la maltrecha economía española que había venido aguantando el temporal y en el cifrábamos todas nuestras esperanzas de recuperación: el turismo. Los efectos de una eventual propagación del ébola en un goteo de casos relacionados con el que se acaba de dar ahora, pueden ser totalmente devastadores para este sector clave en la economía española, como a su vez debieran serlo , los efectos, me refiero , esta vez a nivel electoral, para aquellos que en esta ocasión han ido mucho más lejos de una simple y llana incompetencia. La irresponsabilidad en la que han podido incurrir puede ser inabarcable; “planetaria”como diría alguien. Pero por supuesto, nada me alegraría más que estar equivocado, todos saldríamos ganando. El tiempo dirá.

Europa en su encrucijada"

“Europa en su encrucijada”. En el primer volumen de las memorias Winston Churchill sobre la Segunda Mundial, titulado sugerentemente “The Gathering Storm” ( La tormenta inminente), alude a la situación de Europa después de la Guerra de 1914, con una inquietante descripción del estado de cosas. Los vencedores mantendrían la condición de prevalencia mientras “los poderes teutones” permanecieran sumidos en la postración en que quedaron tras su derrota y la maltrecha Rusia continuara presa de sus convulsiones internas bajo las garras bolcheviques. Casi cien años más tarde asistimos perplejos a la concentración de tropas en las fronteras de Ucrania, con una Rusia ansiosa por sacudirse las humillaciones a las que se ha visto sometida en la historia reciente tras librarse del yugo comunista y una Alemania que ejerce una asfixiante hegemonía sobre el resto del continente, en especial los países del sur, donde no sólo dicta políticas económicas y reparte penitencias, sino que ya puesta , entroniza o defenestra a mandatarios y modifica incluso constituciones, ( como la española), con tal de asegurarse el cobro de dividendos. La que en su día fuera cuna de la “grandeur”, libertades individualidades y fraternidad, Francia, se ha visto compelida a aceptar su nueva condición de irrelevancia bajo el gobierno socialista , e Italia se esfuerza por superar la jaula de grillos en la que parece haberse convertido su actual panorama político Gran Bretaña,por su parte, cuyo papel en la historia del viejo continente en los últimos 400 años, según Churchill, fuera el de enfrentarse como contrapeso a la potencia hegemónica de turno, ya no se conforma con ser el “pepito grillo” de la Unión y satélite de EEUU; según los últimos sondeos, los que abogan por su salida de La Unión Europea poco menos que arrasarán en los próximos comicios. El destino ha querido que este complicado escenario coincida con las elecciones al Parlamento Europeo, institución que la crisis galopante ha acabado por alejar más de lo que ya estaba en el la consideración general de los ciudadanos. En nuestro país, los candidatos que los dos principales partidos han elegido como cabeza de lista se esfuerzan en un caso para que caigamos en el olvido selectivo de un pasado todavía demasiado reciente y en otro para anestesiarnos ante la carnicería que las políticas neo liberales aplicadas por su partido con fervor, están causando en la gran mayoría de españoles. La tan traída y llevada recuperación económica en este estado de cosas, no deja de ser una quimera para el común de los mortales; un burdo señuelo que los gobernantes populares no dudan en agitar sin rubor con tal de apartar nuestra mirada de la enorme ola de corrupción generalizada que amenaza con llevárselos a todos por delante. No tardaremos mucho en descubrir el entusiasmo que son capaces de suscitar unos y otros en todos nosotros y en el mejor de los casos, el vencedor de los comicios lo será con solo un doce por ciento de respaldo. Es cierto que nunca han sido fáciles las cosas para Europa, a quien ya en la mitología se le atribuían unos orígenes convulsos , abducida y ultrajada por Zeus. En su suelo, además, han tenido lugar miles de batallas, algunas decisivas para el futuro de la humanidad, y es posible que se esté librando ya la penúltima, sin que nos hayamos percatado aún de ello.. Pero más allá de un idealizado proyecto político, lo que está en juego es nuestra propia condición de ciudadanos libres y con derechos, arrancados a sangre y fuego en una lucha de generaciones. Ahora es más que evidente que nunca que hay quienes sueñan con vernos reducidos a una versión actualizada de la servidumbre del medievo y relegarnos a la condición de consumidor, carne de cañón para unos mercados insaciables e inmisericordes.Los mismos intereses que laminan los derechos sociales en los países del sur, son los que siembran de minas el tortuoso camino de un proyecto europeo, que deberá ser común o simplemente no será. Nadie lo podría haber puesto más en evidencia que la Vicesecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de EEUU, Victoria Nuland, cuando exclamara en una conversación telefónica, “ gentilmente” filtrada por los rusos : “Fuck Europe”.( que se joda Europa) Es mucho pues lo que nos jugamos en esta partida tanto a nivel individual como colectivo, porque como ya se ha dicho en alguna ocasión, a las puertas de Europa sólo campa la desolación y un interés cada día peor disimulado por hacerse con alguno de sus miembros desmembrados a base de un pernicioso cocktail de detalladas neoliberales, mediocridad política y obcecación. No estaría demás que cuando fuéramos a depositar nuestro voto en las urnas próximamente ( un derecho que aún conservamos), tuviéramos presente estas consideraciones y reparáramos en que a pesar de todo, en cierto modo, la pelota está aún en nuestro terreno, pero eso sí, nadie sabe por cuánto tiempo...

jueves, 3 de julio de 2014

Un hada buena en L'Alfàs del Pi. A Ana María Matute, In Memoriam DIARIO INFORMACION, 3 de julio de 2014

Hace un par de semanas, mientras ordenaba algunos papeles, cayó en mis manos un antiguo vídeo VHS sin etiquetar y al visionarlo me llevé la grata sorpresa de comprobar que era la grabación íntegra de la conferencia que diera Ana María Mate en L'Alfàs cuando siendo yo responsable del área de cultura , contactáramos con ella para celebrar el Día del Libro. Corría el año 2001 y al imaginarla ya muy mayor pensé que era urgente digitalizar un material que no haría sino ganar en relevancia con el paso del tiempo. La fatalidad, sin embargo se adelantó al desayunarnos un buen día ( por decir algo), con el fallecimiento de la entrañable escritora. Sus familiares, cuando les llamara Vicente Such, director de la Biblioteca Municipal para organizar la charla, nos advirtieron de su fragilidad y nos exigieron garantías de que en todo momento estaría arropada, algo a lo que por supuesto accedimos de inmediato. Decidimos mandar en su búsqueda a la estación de Alicante a un taxista de confianza, Francisco Baldó, que al haber sobrevivido a la debilidad de Paco Rabal por los gin-tonics de Beefeaters y a su condición de noctámbulo empedernido, cuando le atendiera un año antes en su visita también a nuestro municipio, encontraría esta nueva misión poco menos que “pan comido”. Y tanto fue así que taxista y escritora hicieron tan buenas migas, ( también las hizo con el de Águilas), que insistió en que nos acompañara en el almuerzo, donde se habló más de lo humano que de lo divino, para serles sincero, pero en cualquier caso, largo y tendido. Nos encontramos con una dama ya mayor, pero elegante y encantadora, con una mirada despierta e incisiva que enseguida hacía que los achaques de la edad pasaran a un segundo plano. Una gran conversadora que abordaba sin ningún tipo de complejos cuestiones ya fueran de índole literaria como personal. En este último terreno se mostraba más bien decepcionada con la especie humana; con el escepticismo de las personas buenas que a menudo han sido víctimas de esta misma condición . Pero lo hacía sin resentimiento ; más bien al contrario porque al final la vida no le había tratado tan mal, decía. Hablaba de su marido “el malo” pero rápidamente ponía el foco en su segundo esposo, “el bueno”, del que nos contaba que le había tratado muy bien y con quien había podido encontrar una felicidad que le fuera esquiva durante los años de su primer matrimonio. Se ruborizó cuando le preguntamos por su candidatura al Premio Nobel de Literatura y quitó importancia a las zancadillas sufridas para su ingreso en la RAE, que atribuyó a las “pequeñas telarañas” que hay en todo tipo de instituciones al “final de los pasillos” y que se confabulan contra nosotros y que cuando nos damos cuenta “ ya nos han hecho la puñeta”. Le confesé que una de las lecturas de la EGB que quedaron grabadas en mi mente, era precisamente un texto suyo que hablaba de unos chicos piel del color “del barro seco”. Los de la ciudad que iban a veranear admiraban su habilidad para tirar piedras con contundencia y veían en ellos algo entre diabólico y sobrehumano, hasta que un día el hijo del administrador más fuerte y mejor alimentado golpeó a uno de ellos cruelmente y le vieron sangrar, dándose de bruces con la injusta realidad. Los abusos de los más fuertes y las causas perdidas de los desfavorecidos, dos constantes en sus obras, En la conferencia esa misma tarde, Ana María confesaría haber perdido toda esperanza en la especie humana, salvo en los niños, a quienes, confesó haber dedicado, sin complejos la mayor parte de su obra, porque es precisamente con la mirada ingenua y pura de la infancia como mejor se aprecian los atropellos e injusticias a los que tan dados somos los mayores. El futuro, que habría de depararle grandes satisfacciones a la autora, como el Premio Nacional de las Letras Españolas, en 2007, o el Premio Cervantes en el 2010, confío en que por lo menos le haya ahorrado el sufrimiento de comprobar como en nuestro desafortunado país, al igual que sucediera en la Barcelona de su infancia , los niños pasan hambre y han de recurrir de nuevo a comedores sociales (antes llamados “de caridad”) disfrazados ahora de campamentos de verano, mientras los poderosos manejan presupuestos oficiales , ocultan contabilidades en Suiza o engordan pensiones a la sombra de las alas de los llamados “fondos de reptiles”. Prefiero guardar el recuerdo de su sonrisa cuando saludó con alborozo la llegada de su “güisquecito de malta”, su debilidad, que le traía en la bandeja el gerente de la cafetería de la Casa de Cultura,Salvador Perelló , “el Conde” , porque durante años había interpretado este destacado papel en la sala de fiestas “Conde de Alfàs”: - Señor Conde, qué bien recibido que es usted- le espetó con regocijo y picardía. Fueron momentos inolvidables pasados junto a una personalidad excepcional que dejaron en todos los que tuvimos la suerte de compartirlos, una huella indeleble, como su propia obra, que concentra la esencia del alma de la escritora y a la que siempre podremos recurrir para tener a nuestro lado. Hasta siempre Ana María Matute.

sábado, 3 de mayo de 2014

"Europa en su encrucijada" Diario Información de Alicante, 3 de mayo de 2014















“Europa en su encrucijada”. En el primer volumen de las memorias Winston Churchill sobre la Segunda Mundial, titulado sugerentemente “The Gathering Storm” ( La tormenta inminente), alude a la situación de Europa después de la Guerra de 1914, con una inquietante descripción del estado de cosas. Los vencedores mantendrían la condición de prevalencia mientras “los poderes teutones” permanecieran sumidos en la postración en que quedaron tras su derrota y la maltrecha Rusia continuara presa de sus convulsiones internas bajo las garras bolcheviques. Casi cien años más tarde asistimos perplejos a la concentración de tropas en las fronteras de Ucrania, con una Rusia ansiosa por sacudirse las humillaciones a las que se ha visto sometida en la historia reciente tras librarse del yugo comunista y una Alemania que ejerce una asfixiante hegemonía sobre el resto del continente, en especial los países del sur, donde no sólo dicta políticas económicas y reparte penitencias, sino que ya puesta , entroniza o defenestra a mandatarios y modifica incluso constituciones, ( como la española), con tal de asegurarse el cobro de dividendos. La que en su día fuera cuna de la “grandeur”, libertades individualidades y fraternidad, Francia, se ha visto compelida a aceptar su nueva condición de irrelevancia bajo el gobierno socialista , e Italia se esfuerza por superar la jaula de grillos en la que parece haberse convertido su actual panorama político Gran Bretaña,por su parte, cuyo papel en la historia del viejo continente en los últimos 400 años, según Churchill, fuera el de enfrentarse como contrapeso a la potencia hegemónica de turno, ya no se conforma con ser el “pepito grillo” de la Unión y satélite de EEUU; según los últimos sondeos, los que abogan por su salida de La Unión Europea poco menos que arrasarán en los próximos comicios. El destino ha querido que este complicado escenario coincida con las elecciones al Parlamento Europeo, institución que la crisis galopante ha acabado por alejar más de lo que ya estaba en el la consideración general de los ciudadanos. En nuestro país, los candidatos que los dos principales partidos han elegido como cabeza de lista se esfuerzan en un caso para que caigamos en el olvido selectivo de un pasado todavía demasiado reciente y en otro para anestesiarnos ante la carnicería que las políticas neo liberales aplicadas por su partido con fervor, están causando en la gran mayoría de españoles. La tan traída y llevada recuperación económica en este estado de cosas, no deja de ser una quimera para el común de los mortales; un burdo señuelo que los gobernantes populares no dudan en agitar sin rubor con tal de apartar nuestra mirada de la enorme ola de corrupción generalizada que amenaza con llevárselos a todos por delante. No tardaremos mucho en descubrir el entusiasmo que son capaces de suscitar unos y otros en todos nosotros y en el mejor de los casos, el vencedor de los comicios lo será con solo un doce por ciento de respaldo. Es cierto que nunca han sido fáciles las cosas para Europa, a quien ya en la mitología se le atribuían unos orígenes convulsos , abducida y ultrajada por Zeus. En su suelo, además, han tenido lugar miles de batallas, algunas decisivas para el futuro de la humanidad, y es posible que se esté librando ya la penúltima, sin que nos hayamos percatado aún de ello.. Pero más allá de un idealizado proyecto político, lo que está en juego es nuestra propia condición de ciudadanos libres y con derechos, arrancados a sangre y fuego en una lucha de generaciones. Ahora es más que evidente que nunca que hay quienes sueñan con vernos reducidos a una versión actualizada de la servidumbre del medievo y relegarnos a la condición de consumidor, carne de cañón para unos mercados insaciables e inmisericordes.Los mismos intereses que laminan los derechos sociales en los países del sur, son los que siembran de minas el tortuoso camino de un proyecto europeo, que deberá ser común o simplemente no será. Nadie lo podría haber puesto más en evidencia que la Vicesecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euro
asiáticos de EEUU, Victoria Nuland, cuando exclamara en una conversación telefónica, “ gentilmente” filtrada por los rusos : “Fuck Europe”.( que se joda Europa) Es mucho pues lo que nos jugamos en esta partida tanto a nivel individual como colectivo, porque como ya se ha dicho en alguna ocasión, a las puertas de Europa sólo campa la desolación y un interés cada día peor disimulado por hacerse con alguno de sus miembros desmembrados a base de un pernicioso cocktail de dentell
adas neoliberales, mediocridad política y obcecación. No estaría demás que cuando fuéramos a depositar nuestro voto en las urnas próximamente ( un derecho que aún conservamos), tuviéramos presente estas consideraciones y reparáramos en que a pesar de todo, en cierto modo, la pelota está aún en nuestro terreno, pero eso sí, nadie sabe por cuánto tiempo...

miércoles, 9 de abril de 2014

"" DE HEROES Y DE TRUHANES" Diario INFORMACION DE ALICANTE, 9 de abril de 2014

“De héroes y de truhanes” Nunca voté a Adolfo Suárez. Las primeras elecciones democráticas me sorprendieron con diecisiete años y la mayoría de edad la celebraría más tarde votando por la Constitución, hoy en sus horas más bajas tras el cuestionable “lifting” al que la sometiera Zapatero por prescripción facultativa de Bruselas. Suárez ganaría las elecciones de 1979, también sin mi voto. Siempre vi en él , como creo que pasó a buena parte de mi generación, a una especie de esqueje del franquismo en el que jamás se me pasó por la cabeza depositar mi confianza y confieso haberle reído la gracia al ocurrente y corrosivo Guerra, cuando le llamara “tahúr del Mississipi”. ... Y sin embargo ahora he lamentado sinceramente su pérdida y no he podido evitar un a sensación a medio camino entre la orfandad y la culpa por no haber sabido verbalizar hasta la fecha mi reconocimiento y gratitud por todo lo que el ex presidente es evidente que ha hecho por nuestro país. En mi descargo podría aducir, claro, la juventud de entonces , la falta de perspectivas y la efervescencia con la que vivimos aquellos años, tan complicados como desbordantes de ilusión y con unas expectativas que el tiempo,( y la condición humana) se han encargado de situar en sus justas y poco halagüeñas dimensiones. Es cierto que España ha cambiado muchísimo en todo este tiempo, que nuestra inserción en las instituciones Europeas es total e irreversible; que hace tiempo se ha dejado atrás el ruido de sables y que el último “fru fru “ de sotanas a cargo de Rouco en el mismísimo funeral del ex presidente se nos antojó algo más propio de “halloween” que otra cosa; por lo extemporáneo, y por eso de : “truco o trato”. Pero no lo es menos, sin embargo, que nuestro país ahora, como entonces, atraviesa momentos de extrema dificultad., con la gran paradoja en esta ocasión, de que los causantes de la mayoría de nuestros males son aquellos que se postulaban como solución, los políticos, que se iban a encargar de velar, eso decían, por nuestras libertades y bienestar colectivo. Quizá sea por eso que el adiós a alguien que se consumiera en el gobierno, luchando contra viento y marea, que aguantara el tipo con valentía ante el humo de los subfusiles, mientras todos, casi todos,” reptaban” a su alrededor; a alguien era capaz de dirigirse al pueblo en esos primeros planos en los que destacaba su mirada clara y transparente, no hace sino acuciar nuestros sentimientos de soledad y abandono. Incluso en la más célebre de sus frases, aquella de “puedo prometer y prometo...”, no habremos de encontrar más que compromiso y humildad para abordar el que sería su primer y más relevante objetivo, un simple “ ...intentar elaborar una Constitución en colaboración con todos los grupos representados en las Cortes, cualquiera que sea su número de escaños. Como contraste tenemos ahora de presidente a alguien que figura en los papeles de Bárcenas como perceptor de dinero “B” en metálico y en especie, y que en lugar de dar las obligadas explicaciones, se dedica a repartir paro, recortes y copagos por doquier con sus políticas ; a alguien que sale escopeteado por puertas traseras cuando intuye el “click” no ya de un subfusil, que sería humanamente comprensible, sino de una cámara fotográfica; a un presidente que muestra una inquietante incapacidad para mirar a los ojos a su interlocutor o para articular tres frases seguidas sin balbucear. A alguien, en definitiva que ha elevado las pantallas de plasma a la categoría de “preservativo” de la libertad de expresión en nuestro país. El tiempo, “gran escultor”, ha perfilado las verdaderas dimensiones de la persona y obra del ex presidente Suarez , titánicas, sin duda , jibarizando a su vez las de algunos sus compañeros de travesía que han dilapidado por el camino el bagaje de dignidad y autoridad moral que hubieran atesorar en sus ejecutorias políticas o institucionales, puede que demasiado ocupados amasando honores y prebendas para reparar en las posturas tan poco gloriosas con las que a buen seguro habrán de pasar a la posteridad. Con Suárez desaparecen en suma , los ideales de toda una época a los que los españoles con el paso de los años hemos llegado a considerar épica, como la propia trayectoria de su principal valedor y sobre todo su final político y personal, triste, sin duda, más propio de una tragedia griega. . Esta falta de referentes, esa dolorosa ausencia de los ideales que nos acompañaran en las primeras etapas de nuestra singladura democrática,( todo parece hundirse a nuestro alrededor) no hace sino aguijonear nuestros sentimientos de desafección política y de soledad, hasta el punto de hacer buena aquella frase que hace años leyéramos en las Memorias de Adriano de Yourcenar: “cuando los dioses ya no existían y cristo aún no había aparecido, hubo un momento único desde Cicerón A Marco Aurelio en que sólo estuvo el hombre”, es decir, el ciudadano de a pie. El pueblo, al que las políticas del Partido Popular intentan por todos los medios reducir a la condición de vasallo, ha estado a la altura, una vez más en el último adiós Adolfo Suárez y las únicas esperanzas de regeneración democrática que tal vez podamos albergar radican, en mi opinión, en los numerosos jóvenes que pudimos ver haciendo cola para rendirle un último homenaje . Tal vez sea ésta la última oportunidad que tengamos los de mi generación para saldar parte de enorme deuda que en su día contrajéramos con el presidente fallecido, poniendo en valor su obra ante las futuras generaciones para que, exorcizados los viejos demonios de nuestro país, podamos encarar el futuro con una mínimas garantías de éxito.

jueves, 13 de marzo de 2014

EL POBLE TENIA UNA ROSA










“EL POBLE TENIA UNA ROSA” 


 A la hora del café no hace mucho caímos en la cuenta unos compañeros y yo cómo la mayor parte de nuestra carrera profesional hemos tenido la desgracia de llevarla a cabo bajo gobiernos del Partido Popular, lo que tratándose del campo de la enseñanza, no deja de tener unas connotaciones dramáticas. Hemos visto cómo se ha pasado en los últimos veinte años de la mezquindad y cicatería, a entrar directamente con la piqueta en la escuela pública. Cómo interpretar si no la cesión de suelo público a entidades privadas para la construcción de colegios, la supresión de becas de libros y de comedor, aumentos de ratio y la proliferación de universidades privadas cuando se le escatiman fondos a las públicas y un interminable etc... Y todo esto lo hemos vivido ante la incomparecencia del principal grupo de la oposición, más pendiente de las prácticas del navajeo que secularmente le han venido caracterizando para quitarse de en medio a cualquiera que al despuntar, pusiera en peligro los intereses de las innumerables familias que parasitan sus anquilosadas estructuras orgánicas Así, algunos consellers como Ciprià Ciscar o Joan Romero, que habían dado muestras , los dos, de saber lo que se traían entre manos en el terreno -siempre minado- de la educación, apenas tuvieron un paso fugaz por la Conselleria, dejando el campo expedito a personajes tan pintorescos como el forense Font de Mora (Blueberry fountain, como el mismo se llamó), al que la actual consellera esta “haciendo bueno”, en algunos aspectos , tal vez por proceder esta última de una universidad privada, mientras que el otro se formó en la de Valencia, que en algo se ha de notar. Es por eso que la iniciativa de Ximo Puig de organizar las primeras primaria abiertas en la historia de la democracia española, y de que esto haya tenido lugar en el País Valenciano, tiene que tener una importancia que ha de ir mucho más allá de la lógica desesperación de una organización política por recuperar la confianza que los ciudadanos le han negado durante décadas. Si el resultado ha sido el esperado, no ha sucedido igual con la entusiasta participación en un proceso que, buenas intenciones aparte, presentaba algunos flancos débiles, claramente perfectibles que militancia y simpatizantes han preferido soslayar. Con su participación masiva han enviado una potente señal al Partido alumbrando el camino por el que se debería transitar en el futuro más inmediato. Ximo Puig se merecía ganar las primarias. La simple decisión de promoverlas desde su cargo de secretario general da muestra de una audacia y generosidad indiscutibles y que le acreditan ya por sí solas para liderar a una organización de vuelta tras su interminable travesía del desierto, especialmente si lo que ha de encontrarse ante sí a su regreso dista mucho de ser un oasis idílico o la tierra del “jardín y de las flores” que dice la canción Tampoco podemos ignorar el valor de su oponente Gaspar, que con la sola plataforma de una modesta alcaldía ha disputado la candidatura gallardamente al primero, sorteando todo tipo de dificultades sin olvidar el detalle, para nada menor, de que ha sido él mismo condición necesaria para la celebración de las primarias.. En unas declaraciones a la Cadena Ser oí como el ganador decía que “se han abierto las ventanas” y eso esta muy bien...para empezar. La elevada participación de militantes y simpatizantes mandan unas inequívocas señales de anhelos de cambio. No sólo se deben abrir las ventanas de la organización a la participación ciudadana. Se han de abrir, y de par en par, las puertas. Unas puertas que nunca más deberían de ser giratorias y que deberían facilitar a un tiempo la entrada de todas las iniciativas de los ciudadanos que ven en la política un mecanismo para mejorar la sociedad en que vivimos, para hacerla más justa y amable y una salida aún más ágil, para todos aquellos que la hayan querido pervertir con fines bastardos. No es que se haya de escuchar lo que dice la sociedad, es que se ha de formar parte de la misma. Un partido socialista no puede permitirse, por ejemplo, llegar con retraso la lacerante injusticia de los desahucios, callar cuando se indulta a un delincuente financiero, por poderoso que éste sea, o ignorar los devastadores efectos que en la ciudadanía tiene el que se aprovechen las ventajas que ofrece el ejercicio de un cargo público para situarse con todo tipo de triquiñuelas “legales” y saltar, ya sea a la empresa privada o a una ONG previamente engrasada con fondos públicos. Y menos aún , cuando todo un país se hunde a nuestro alrededor y la generación de jóvenes mejor formados han de emigrar con una mano atrás y otra delante. Se trata de devolver la ilusión a la sociedad y de recuperar la credibilidad.; de restituir los ideales que subyacen detrás del símbolo de la rosa y recuperar el sentido de la política que no puede ser otro que el de construir una sociedad mejor.. Con la ventaja añadida de que , al hacerlo, estaremos exorcizando al peor de los enemigos que ha tenido el PSPV y el principal responsable de que haya permanecido durante 20 largos años en el ostracismo, que no es otro que el de las “familias políticas”, vivero de mediocridad y reservorio de auténticos saurios de dentellada fácil, consumados maestros del contubernio con el que han conseguido mantenerse a flote contra viento y marea. Se trata, en definitiva , de que la sociedad vea en la rosa socialista un reflejo de sus anhelos y aspiraciones para que, como en los versos de nuestro querido poeta Vicent Andrés Estelles, en su homenaje a José Martí, la vuelvan a acoger y a arropar como cómplices , como sucediera en nuestro país, tampoco hace tanto tiempo , en los duros años de la clandestinidad. “El poble creia altra volta i ningú no va saber què tenia aquella rosa una rosa de paper” Artículo publicado en el Diario INFORMACION de Alicante el 13 de marzo de 2014

jueves, 30 de enero de 2014

(G) AMONAL

(G)AMONAL. Esta semana, de camino una al trabajo una noticia me saca del aturdimiento en el que con frecuencia uno suele estar aún a estas horas. La periodista nos cuenta cómo se acaba de descubrir que en la República Democrática Alemana se extraía sangre a los presos políticos, (que deberían de ser casi todos), para posteriormente venderla a la Alemania Federal y quién sabe si a otros países de Europa. Segundos más tarde la misma profesional nos relata cómo no sé qué autoridad económica considera que en unos cuatro o cinco años nuestro país se convertirá en el motor económico de Europa. El estupor de la primera noticia se mezcla con la incredulidad de la segunda hasta que finalmente caigo en la cuenta de que no son dos circunstancias tan inconexas como en un principio pudiéramos llegar a creer. A fin de cuenta fueron las leyes del mercado, la demanda provocada por la carestía de este fluido vital que se daba en la Alemania occidental, la que propicio el “vampirismo” de sus hermanos comunistas. Las mismas leyes de mercado que tanto estropicio están causando(vampirismo social a fin de cuentas,) entre nosotros y que hace que seamos, la mayoría de los españoles, más cautos con respecto a nuestro futuro más inmediato. Es muy difícil ser optimista cuando estamos viendo cómo cada vez con más frecuencia nos llegan niños sin desayunar a las clases, o como los libros de texto se han acabado por convertir en un artículo de lujo que encima habrá que renovar el próximo curso; es imposible creer en un futuro de promisión con los recortes en becas universitarias que se compaginan con las subidas de tasas y matrículas que han de pagar los que probablemente se verán abocados a emigrar al terminar sus estudios, de culminarlos finalmente. Estas “extracciones” llevan años realizándose aunque en lugar de agujas hipodérmicas se recurra, especialmente desde que gobierna Rajoy, al decreto ley, servido, con una frecuencia exasperante, con nocturnidad y alevosía para incrementar si cabe la indefensión de sus sufridas víctimas, nosotros. Es cierto que no hay barrotes de por medio, ni escuchamos el resuello de la temible “stasi” en nuestros pescuezos. Lo que paraliza al ciudadano de a pie ahora es el miedo que tan eficazmente es propagado por los profetas este liberalismo a ultranza que se ha adueñado por completo del viejo continente, en el que acaba de sucumbir el último bastión, Francia, con muy poca gloria, dicho sea de paso. Es cierto que ha habido protestas, la marea verde y la blanca tan inasequibles ellas al desaliento, como implacable la voluntad de la derecha en erosionar las dos fundamentales columnas en las que se asienta nuestro incipiente estado de bienestar. Tampoco podemos olvidar el movimiento 15M, su importancia y las resonancias que tuvo incluso en ámbitos internacionales, y es verdad, además, que los “escraches” espolearon nuestras conciencias ante unos hechos que se daban por inevitables y se miraban con la pasividad a la que a menudo nos mueve la asunción de nuestra impotencia Pero lo cierto es que la docilidad de los españoles en general, asombra a propios y extraños hasta el punto de poner en evidencia al propio gobierno de Rajoy que se había venido dotando de una amplia panoplia de recursos por vía administrativa y mediante el código penal preparándose para lo peor. Porque lo cierto es que se han cometido todo tipo de tropelías con la ciudadanía. La desvergüenza de algunos de ellas ha llegado a soliviantar a algunos responsables políticos populares, como la de los co pagos hospitalarios que pretendían penalizar a enfermos crónicos, trasplantados y diabéticos , como si no tuvieran ya bastante. Los ancianos de las residencias, no han tenido tanta suerte y han contemplado impotentes cómo se les metía la mano en sus exangües bolsillos para sustraerles las dos pagas extras de sus ya de por sí modestas pensiones para contribuir al pago de las residencias. Y además, por si esto no bastara, al contrario que en la Alemania del Este, donde los presos se veían obligados a trabajar clandestinamente para Ikea y la Volkswagen aquí no hará falta disimular el régimen de semi esclavitud de nuestros trabajadores, dado que por mor a la reforma laboral, a sus precarias condiciones de trabajo se les habrá dado carta de naturaleza. Sólo lo sucedido en Gamonal nos permite albergar ciertas esperanzas. Las esperanzas de que la insaciable codicia de los de siempre, sumada a su prepotencia, torpeza política y el irrespirable hedor a corrupción que está invadiendo prácticamente todas las esferas de la vida política española, y que avanza más deprisa que las mejoras en la economía con la que pretenden salvar sus traseros, sacuda nuestros adormecidos espíritus y nos mueva a plantarnos como los vecinos de esa ciudad burgalesa. No está “el horno para bollos”, y si a todo lo anterior sumamos la política del avestruz que se ha adoptado con las pretensiones de Mas en Cataluña o el incendio que podía haberse prendido en el País Vasco, donde las cosas parecían estar evolucionando de forma demasiado positiva para gusto del gobierno, podríamos pasar de hablar de Gamonal a otra situación de mucho más difícil retorno, explosiva en este caso y de consecuencias imprevisibles, a la que se alude simbólicamente en el juego de grafías del título del presente artículo y que tan tristes recuerdos nos trae a todos los españoles con memoria, ésta también, histórica.