Oigo en las noticias de hoy que en algunos estados mejicanos han recurrido a los burritos para combatir el absentismo escolar. Su complicada orografía impedía acudir a muchos niños al colegio diariamente, especialmente en días de mal tiempo ya fuera por frío o excesivo calor.
No he podido evitar recordar lo que está pasando en nuestro país y especialmente en la Comunidad Valenciana, donde se en los últimos cursos se han venido suprimiendo cientos de rutas de autobuses escolares, becas de comedor y de libros dejando centenares de miles de ciudadanos en el más absoluto desamparo, especialmente en estos tiempos que corren. Muchos padres y niños han tenido incluso que recorrer kilómetros hasta las escuelas sorteando tráfico, barrancos o cruzando vías de tren. Otras escuelas rurales, contrariamente a lo que sucederá en Méjico, sin autobuses, tendrán que cerrar.
Un poco antes había leído en El País, que muchos titulados universitarios en paro están siendo contratados en Ecuador para que contribuyan a elevar el nivel de sus universidades y la competencia de sus profesores. Mientras unos países, ven en la educación, la "autopista hacia el futuro" a la que en su día aludiera Clinton, aquí se opta por despedir a miles de enseñantes y por desmantelar los centros de formación de profesores .A los que aún quedan activos, se les ha persiguido, denigrado y recortado el salario y derechos , hasta el de ponerse enfermo.
Mientras algunos parece que han emprendido al fin la senda que sin duda les habrá de ayudar a salir de la postración, a nosotros, de un plumazo nos han devuelto a unos presupuestos de educación de hace 30 años.
Lo peor es que ni siquiera podemos recurrir a los burritos de Mejico, porque los de aquí, por desgracia , se diría que tienen dos patas y resulta que nos están gobernando.
En el caso de la Comunidad Valenciana durante casi 20 años.
Casi da hasta vergüenza decirlo, ¿ o no?
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