viernes, 17 de octubre de 2014

"Yo, Mato"














La noticia del traslado del misionero español infectado de Ebola me sorprendió en Noruega, donde solemos acudir cada verano a pasar unos días con familiares y amigos de Siri, mi mujer. El hecho en modo alguno pasó desapercibido para nuestros amigos y recuerdo la preocupación con la que la jefa de prensa de la compañía Shell en Noruega reaccionó ante el alcance y repercusiones que la repatriación de un infectado por el temible virus podía tener, ya no para España, sino para toda Europa. Los motivos humanitarios que bien intencionadamente se pueden alegar no tienen un pase si no queremos caer en la incoherencia o racismo simple y llanamente, porque si es humanitario para unos , debería serlo también para los otros. Lo sucedido con la religiosa abandonada a su suerte en Africa y solo repatriada cuando se supo que habría sobrevivido para servirse de su suero y anticuerpos, pasará a los anales de la historia como una de esas vilezas injustificables a las que nos va teniendo ya acostumbrados este gobierno del Partido Popular , tan dado a ensañamiento con los más débiles e indefensos. La preocupación de la periodista noruega se bubiera trastocado en terror de haber sabido en manos de quien está la cartera de sanidad del gobierno español. Es cierto que hay bien pocos en el gabinete de Rajoy capaces de despertar un mínimo de simpatía en el común de los mortales, empezando por él mismo, pero esa sórdida mezcla de prepotencia y falta de escrúpulos de la que hacen gala la gran mayoría de ellos en sus respectivas ejecutorias de gobierno: ley del aborto, código penal, copagos , medicamentazo y sobresueldos se trastoca en un hedor insoportable conforme nos acercamos a la figura política de Ana Mato. Qué se puede esperar de alguien casada en uno de los imputados en el caso Gurtel alega ignorancia en una serie interminable de circunstancias de las que ella misma fue principal beneficiaria: suzukis swift, fiestas infantiles rodeadas de boato y lujo asiáticos (mientras niega el tratamientos para el cáncer a niños que lo precisan), viajes, coches ; de alguien pasa como de puntillas por el hecho de que durante todo ese tiempo en el que su marido estuvo trapicheando con los de Gurtel, financiadores probados del PP, ella era su Vicesecretaria de Organización, con un papel estelar en el congreso de Valencia, aquel de “Paco ( Francisco Camps) siempre estaré detras de tí, o delante o a tu lado”. Sin olvidar las acusaciones de analfabetismo a los niños andaluces, sin duda menos afortunados que los suyos propios ( o no visto el “percal” y su particular escala de valores). Durante los interminables años de gobierno popular en España, han dado muestras más que sobradas de todo aquello que son capaces de hacer. Se han entregado con los cinco sentidos a desmontar a contra reloj los principales pilares del incipiente estado del bienestar que se intentaba instalar en nuestro país contra viento y marea, con especial ensañamiento en la educación pública , la sanidad y dependencia, áreas que han abierto como negocio a sus amiguetes y/o empresas afines ( miren si no el caso de Cotino) Han sembrado de mil obstáculos el acceso a la educación de los hijos de las familias más desfavorecidas, alejado el acceso a la justicia al común de los mortales, endurecido draconianamente las penas para aquellos que osen levantar la voz (por si acaso) y desperdigado por los cinco continentes a la juventud mejor formada que jamás haya tenido nuestro país; y todo esto mientras nos metían la mano en el bolsillo a todos los españoles para rescatar los bancos y cajas que horas antes habían hundido sus enchufados a fuerza de tarjetas opacas y más que negras gestiones. A partir de ahora, con la impagable ayuda de la señora Mato, que hace honor a su apellido, al parecer se disponen a aplicarse con la misma dedicación a arrasar con el único sector de la maltrecha economía española que había venido aguantando el temporal y en el cifrábamos todas nuestras esperanzas de recuperación: el turismo. Los efectos de una eventual propagación del ébola en un goteo de casos relacionados con el que se acaba de dar ahora, pueden ser totalmente devastadores para este sector clave en la economía española, como a su vez debieran serlo , los efectos, me refiero , esta vez a nivel electoral, para aquellos que en esta ocasión han ido mucho más lejos de una simple y llana incompetencia. La irresponsabilidad en la que han podido incurrir puede ser inabarcable; “planetaria”como diría alguien. Pero por supuesto, nada me alegraría más que estar equivocado, todos saldríamos ganando. El tiempo dirá.

Europa en su encrucijada"

“Europa en su encrucijada”. En el primer volumen de las memorias Winston Churchill sobre la Segunda Mundial, titulado sugerentemente “The Gathering Storm” ( La tormenta inminente), alude a la situación de Europa después de la Guerra de 1914, con una inquietante descripción del estado de cosas. Los vencedores mantendrían la condición de prevalencia mientras “los poderes teutones” permanecieran sumidos en la postración en que quedaron tras su derrota y la maltrecha Rusia continuara presa de sus convulsiones internas bajo las garras bolcheviques. Casi cien años más tarde asistimos perplejos a la concentración de tropas en las fronteras de Ucrania, con una Rusia ansiosa por sacudirse las humillaciones a las que se ha visto sometida en la historia reciente tras librarse del yugo comunista y una Alemania que ejerce una asfixiante hegemonía sobre el resto del continente, en especial los países del sur, donde no sólo dicta políticas económicas y reparte penitencias, sino que ya puesta , entroniza o defenestra a mandatarios y modifica incluso constituciones, ( como la española), con tal de asegurarse el cobro de dividendos. La que en su día fuera cuna de la “grandeur”, libertades individualidades y fraternidad, Francia, se ha visto compelida a aceptar su nueva condición de irrelevancia bajo el gobierno socialista , e Italia se esfuerza por superar la jaula de grillos en la que parece haberse convertido su actual panorama político Gran Bretaña,por su parte, cuyo papel en la historia del viejo continente en los últimos 400 años, según Churchill, fuera el de enfrentarse como contrapeso a la potencia hegemónica de turno, ya no se conforma con ser el “pepito grillo” de la Unión y satélite de EEUU; según los últimos sondeos, los que abogan por su salida de La Unión Europea poco menos que arrasarán en los próximos comicios. El destino ha querido que este complicado escenario coincida con las elecciones al Parlamento Europeo, institución que la crisis galopante ha acabado por alejar más de lo que ya estaba en el la consideración general de los ciudadanos. En nuestro país, los candidatos que los dos principales partidos han elegido como cabeza de lista se esfuerzan en un caso para que caigamos en el olvido selectivo de un pasado todavía demasiado reciente y en otro para anestesiarnos ante la carnicería que las políticas neo liberales aplicadas por su partido con fervor, están causando en la gran mayoría de españoles. La tan traída y llevada recuperación económica en este estado de cosas, no deja de ser una quimera para el común de los mortales; un burdo señuelo que los gobernantes populares no dudan en agitar sin rubor con tal de apartar nuestra mirada de la enorme ola de corrupción generalizada que amenaza con llevárselos a todos por delante. No tardaremos mucho en descubrir el entusiasmo que son capaces de suscitar unos y otros en todos nosotros y en el mejor de los casos, el vencedor de los comicios lo será con solo un doce por ciento de respaldo. Es cierto que nunca han sido fáciles las cosas para Europa, a quien ya en la mitología se le atribuían unos orígenes convulsos , abducida y ultrajada por Zeus. En su suelo, además, han tenido lugar miles de batallas, algunas decisivas para el futuro de la humanidad, y es posible que se esté librando ya la penúltima, sin que nos hayamos percatado aún de ello.. Pero más allá de un idealizado proyecto político, lo que está en juego es nuestra propia condición de ciudadanos libres y con derechos, arrancados a sangre y fuego en una lucha de generaciones. Ahora es más que evidente que nunca que hay quienes sueñan con vernos reducidos a una versión actualizada de la servidumbre del medievo y relegarnos a la condición de consumidor, carne de cañón para unos mercados insaciables e inmisericordes.Los mismos intereses que laminan los derechos sociales en los países del sur, son los que siembran de minas el tortuoso camino de un proyecto europeo, que deberá ser común o simplemente no será. Nadie lo podría haber puesto más en evidencia que la Vicesecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de EEUU, Victoria Nuland, cuando exclamara en una conversación telefónica, “ gentilmente” filtrada por los rusos : “Fuck Europe”.( que se joda Europa) Es mucho pues lo que nos jugamos en esta partida tanto a nivel individual como colectivo, porque como ya se ha dicho en alguna ocasión, a las puertas de Europa sólo campa la desolación y un interés cada día peor disimulado por hacerse con alguno de sus miembros desmembrados a base de un pernicioso cocktail de detalladas neoliberales, mediocridad política y obcecación. No estaría demás que cuando fuéramos a depositar nuestro voto en las urnas próximamente ( un derecho que aún conservamos), tuviéramos presente estas consideraciones y reparáramos en que a pesar de todo, en cierto modo, la pelota está aún en nuestro terreno, pero eso sí, nadie sabe por cuánto tiempo...