Se les veía tan seguros. Fueron implacables con los vacilantes gobiernos de Zapatero, especialmente en su etapa final, cuando no ganaban para los vapuleos que les suministraban los mercados. Ahí estaban ellos, los de la oposición ( me he ahorrado lo del adjetivo "fiel", a cosa hecha, claro). Desayuno, comida, merienda y cena propinando zurriagazos a unos responsables políticos que, salvo honradas excepciones, Rubalcaba, por ejemplo, daban claras muestras de andar "sonados".
Pero, queridos amigos, cosas de la vida, ¡¡quién les ha visto y quién les ve!!, para pesar nuestro, porque si les va mal a ellos, peor nos va a nosotros. Es curioso como ellos, tan listos ,y preparados, con ministros de hacienda que estuvieron en su día en nómina con Lehman Brothers, no se dieran cuenta.
No se cansaban de afirmar que la mera sustitución de Zapatero, bastaría para inundar a los mercados de confianza y sin embargo, la cruda realidad es que el acoso aumenta por momentos y Mariano Rajoy alterna los juegos de escondite con los periodistas, con las huidas de las cámaras tipo "los cien metros lisos", por las puertas traseras del Congreso,.
No están claras las cosas, es evidente que han ido a peor y Europa, (recuerden mi entrada "El Rapto de Europa",) aunque esté feo citarse a uno mismo, es cada vez más, una quimera.
Esta noche oí en la radio al actor Echenove analizar el papel de Alemania en toda esta crisis.hablaba de una tercera guerra mundial, esta vez en términos de mercados, que Alemania probablemente estaría ganando en esta ocasión. No seré yo quien defienda el papel del gobierno de la señora Merkel en este Blog, pero me atrevería a negar la mayor. La aportación de los alemanes a la Unión Europea es innegable. Cierto es que con políticos de mucha más talla intelectual y ambición que nuestra miope canciller actual. Eso, por una parte, y por otra, como ya insinuó Felipe González, si se planteara en términos bélicos la situación, más pronto o más tarde, también Alemania acabaría por sumarse a la larga lista de perdedores, probablemente tras la caída de la Francia del "colaboracionista" Zarkozy.
Más me han dolido las palabras que he escuchado a Eduardo Galeano. Leí su libro "Las Venas abiertas de hispanoamérica" allá por los años ochenta. Era una lectura que las universidades suecas planteaban como obligatoria a los estudiantes de hispánicas. Me entusiasmó desde sus primeras páginas y ha dejado una huella indeleble en mi forma de entender las relaciones del Viejo Mundo con Hispanoamerica. Galeano analiza las difíciles relacionesde la Kirtchner con Repsol , desde su decepción por la reacción del actual gobierno español, de derechas, claro está y lo contrapone a todo lo que él aprendió de los intelectuales españoles emigrados a Argentina y Sudamérica huyendo del Franquismo, de quien, en alguna medida (mucha, diría yo, y si no miren como han dejado lo de las fosas de los desaparecidos), los de ahora son herederos. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, no hubiera estado de más que glosara el populismo demagógico de la Presidenta Argentina, porque no habrá de depararle nada bueno a nuestro país hermano. y eso, él mejor que nadie, lo debería saber. Tiempo al tiempo.
No hay ningún apriorismo bueno, tampoco los de izquierdas.
Y qué pasa con los socialistas. Pues ahí andan. Me gusta la portavoz parlamentaria Soraya Rodríguez. Han hecho bien sacando al ruedo para defender la sanidad pública a Trinidad Gimenez ex ministra de sanidad, y no a otras más recien
tes, un peligro mayor en sí mismo que todos los recortes de Rajoy . Siempre que oía hablar a alguna de ellas, no sé por qué, me venía a la mente ese libro de Milan Kundera "La Insoportable Levedad del Ser".
De cualquier forma o mucho me equivoco u ocasiones no les van a faltar para mostrar su sentido de Estado, el mismo que echáramos de menos, no hace tanto... en el Partido Popular
De cualquier forma o mucho me equivoco u ocasiones no les van a faltar para mostrar su sentido de Estado, el mismo que echáramos de menos, no hace tanto... en el Partido Popular
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