“MAZON Y VOX, DE AQUI A LA ETERNIDAD”
Cuando los talibanes llegaron al poder lo primero que hicieron fue erradicar a cañonazos las milenarias esculturas gigantes de los Budas de Bamiyán, patrimonio de la humanidad, porque eran un símbolo de una cultura y creencias que ellos detestaban.
En la Comunidad Valenciana la barbarie de la extrema derecha y la derecha extrema, no llegó a tanto. Se limitaron a emprenderla, piqueta en mano, con los carriles bici allí donde se habían erigido como símbolos de una civilizada lucha contra el cambio climático y contra el valenciano, (un clásico) que sufrió a primeras de cambio las embestidas del conseller-piqueta” de educación, quien sin inmutarse aseguró que “no hablo valenciano porque soy de Alicante”, como si todos los que hablan inglés tuvieran que ser de Birmingham, para cargarse acto seguido de un puntapié ,todos los consensos que sobre las normas de su uso se habían alcanzado bajo el periodo de Zaplana, que para una cosa que hizo bien, tiene narices...
Y mientras tanto ahí tenemos a Mazón, todo el día reivindicándose como liberal, defendiendo el derecho civil valenciano, recetando consensos tutiplén y tan nostálgico él del espíritu de la Transición; tomándonos por idiotas, en suma, como si no hubiera roto nunca un plato, cuando lo que ha hecho es cargarse la vajilla de la abuela en su totalidad. Él y nadie más que él ha sido el que ha metido a la ultraderecha en las instituciones valencianas,el zorro en el gallinero, una responsabilidad que habrá de perseguirle el resto de sus días, que tiene en su “debe” y con la que pasará a los libros de historia, mal que le pese.
Es por eso que cuando oyera a Feijoó recomendar a Sánchez que se lo hiciera mirar, molesto con las carcajadas del socialista por su afirmación de haber renunciado de motu propio a la presidencia del gobierno (otro que nos toma por imbéciles), no pude evitar pensar que Mazón habría de contribuir muchísimo más a la psicología clínica.
Porque aunque la izquierda en nuestra Comunidad no le haya dado por rodear Les Corts o manifestarse gritando consignas y entonando la “Bella Ciao” ante la sede del PP, porque son unos flojos todos, abrir la puertas del gobierno autonómico a los fascistas de nuevo cuño es de una gravedad inusitada y de consecuencias totalmente previsibles que no han tardado en materializarse. Y sin embargo, como decía, nuestro Molt Honorable, anda encantado de haberse conocido intentando convencer a todo bicho viviente de que no ha pasado nada y a otra cosa mariposa.Tan lejos de la realidad está, tal es su inconsciencia ,que ni corto ni perezoso el otro día va y se despacha emplazando a no se qué oferta de consenso a Compromís, con un aforismo de Joan Fuster. ¿Es que entre los muchos asesores que tiene no hubo nadie capaz de advertirle de que está gobernando con los herederos políticos de quienes intentaron matar en dos ocasiones al intelectual de Sueca con sendas bombas en su domicilio, por catalanista?.
Y luego está que con Fuster a Mazón le pasa como con Ortega, que no lo ha leído. De haberlo hecho sabría que se encontraba en sus antípodas en política y que consideraba al provincianismo que tanto gusta al President y a las Diputaciones, que él ha utilizado como trampolín electoral como “ ortopedias administrativas” que fomentan “prácticas feudales”, las mismas a las que tan dado era Mazón, cuando era inquilino en el Palacio Provincial o como las que hace unos días denunciaba el portavoz del PSPV en la Diputación de Alicante, Vicente Arques, donde parece que Toni Pérez, su presidente actual, se salta las Juntas de Gobierno. Algún malintencionado podría llegar a pensar que acude a Benidorm, donde también es alcalde redondear sus ingresos con lo percibido por las asistencias a comisiones y plenos, después de haber regalado a sus conciudadanos unas subidas astronómicas de impuestos y tasas. Aunque seguro que no es el caso.
En fin, que no es tan sencillo hacer comulgar a la gente con ruedas de molino . Ya se lo dijo bien claro Baldoví en Les Corts: “Carlos, contigo empezó todo”.
Y luego está, como no, ese aforismo de Fuster, aquel que dice: “Res no unix tant com dos bestieses compartides”. Pues eso, queda dicho, “Mazón and Vox, forever.”
