sábado, 24 de junio de 2023

"QUE HAN HECHO LOS ROMANOS DEL BOTÀNIC POR NOSOTROS", Diario Información de Alicante, 21 de juni ,2023

“¿QUÉ HAN HECHO POR NOSOTROS LOS ROMANOS DEL BOTÀNIC?” “Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana”, es el dicho al que según parece se quiere hacer honor el PSPV, donde a algunos les ha faltado tiempo para pasarle al cobro a su secretario general pequeñas o no tan pequeñas afrentas cuidadosamente anotadas esperando la ocasión . Lo mismo, pero al revés sucede en el PP, cuyo candidato no hace mucho considerado poco menos que el limpiabotas de los pesos pesados de su partido, es glosado ahora como un gran estratega, una especie de Napoleón de la terreta. La política, ya se sabe; pero como siempre la verdad suele ser poliédrica y se lleva mal con las hiperventilaciones de uno u otro signo, que además no suelen llevar a buen puerto. Porque si bien es cierto que la izquierda ha perdido las elecciones autonómicas, no lo es menos que que Puig, por el que nadie daba un duro a los inicios del Botànic, ha acabado por ser su auténtico referente, deslavazadas como han quedado las rutilantes figuras de Oltra y Mollà que en su día todos pensamos que darían buena cuenta de él . La primera, es cierto, víctima de unas acusaciones infundadas pero con una actitud en su salida, de todo menos ejemplar. La segunda ha hecho bueno lo de que “una cosa es predicar y otra dar trigo”, que no sé si sería esto último, el trigo, lo que les acabaría faltando a los doce burritos, - que se dice pronto- que dejaron la piel en su labor de extinción de incendios sin que le hayamos oido decir esta boca es mía como responsable última de la gestión medioambiental .Ahora proclama que se dejará la piel, (esta vez ella) por SUMAR. Para temblar. El President ha sabido hacer frente al titánico desafío de la pandemia y las crisis económica y social derivadas de la misma haciendo alarde de sentido común, templanza y hasta de cordialidad, con una oposición desleal y tramposa y unos compañeros de gobierno que sin llegar al espectáculo dado a nivel nacional, no han dudado de propinarle cuantos pellizcos de monja han podido con tal de remarcar sus propios perfiles políticos, a falta de gestión de la que presumir . Los valencianos se lo han reconocido pero los votos de más cosechados en los comicios no han podido compensar los perdidos por sus compañeros de viaje. Qué le vamos a hacer. ¿ Y a partir de ahora qué? Pues decía Ortega Gasset al que tanto gusta glosar a Mazón, “ vivir es algo que se hace hacia adelante, una actividad que va desde este instante hacia el inmediato futuro”. Quiero decir con esto que en algún momento el bochornoso “Pacto de la Servilleta” o quizá deberíamos llamarlo “Pacto de la Capea” habrá de materializase en alguna medida concreta que dará la talla real de sus signatarios, aunque dados los términos en los que se “ha hecho carne” lo prudente es no pasarse en expectativas . Todos sabíamos las ganas de Mazón de lograr la presidencia, entre otras cosas porque no paraba con su cansino “ardo en deseos de gobernar”, pero pocos imaginábamos la intensidad de su frenesí, porque más allá de las áreas que ha cedido en el pacto, sin duda la cuestión capital, la imagen de la Comunidad Valenciana que han ofrecido en su suscripción es , otra vez, de sainete: el presidente en ciernes firmando el pacto con un torero y un condenado por maltrato. Alguien apuntó con maldad que faltaba la tonadillera sin percatarse tal vez, que este papel , en versión masculina, lo cubría el propio Mazón, candidato en su día a Eurovisión. Es obvio que los valencianos en las elecciones autonómicas emulando al Frente Popular de Judea en la película “La Vida de Brian”,se preguntaron “¿Qué habían hecho los romanos ( del Botànic), por nosotros?”, pero a diferencia de en el film, aquí no hubo nadie que les hablara con la suficiente fuerza, convicción, pasión, si se quiere, de la erradicación de los copagos farmaceúticos y tasas de autopistas, de la reversión de privatizaciones , del ingreso mínimo vital, de las inversiones en sanidad y educación,de la gratuidad de los libros de texto o el rescate de la Ley de Dependencia. Se infravaloró al oponente o se estaba a otras cosas y así nos fue. Solo nos cabe esperar, teniendo en cuenta el perfil del gobierno que ya se adivina ,de todo menos ejemplar, que acierte de nuevo el autor de “La España Invertebrada” con aquello de que “...todo influjo o cracia de un hombre sobre los demás que no sea esa automática emoción suscitada por la ejemplaridad en los entusiasmos que lo rodean, son efímeros o secundarios.” Mientras tanto, por si acaso, más le valdría a la izquierda abandonar el estado de shock en el que se encuentra cuanto antes y volver a formación, recuperar ánimos y autoestima poniendo en valor lo conseguido que no es poco; aunque sólo fuera aquello que Juan R Gil le concediera como mérito innegable en un artículo reciente: el de dejar “una Comunidad Valenciana limpia y recuperada en solvencia y dignidad democrática”, porque ¿Hay algo más importante en un estado de derecho?