martes, 8 de julio de 2025

"DE LA CORRUPCION, MENTIRAS Y LEALTADES"











 A quienes ya acumulamos algunos años, nos resulta imposible no experimentar una devastadora sensación de déjà vu ante el último escándalo de corrupción, esta vez protagonizado por destacados militantes y cargos públicos del PSOE.

    Como en la famosa novela de Dickens, regresan a nuestra memoria nombres de empresas de infausto recuerdo —Filesa, Malesa, Time Export— y figuras espectrales del pasado más turbio de nuestra democracia: Roldán, Barrionuevo, Rafael Vera, Amedo, se nos aparecen en pesadillas . Aquellos hechos no solo sacudieron al partido y a su militancia, sino que tuvieron consecuencias devastadoras para toda la sociedad. Quedamos entonces a merced de lo que vendría después: los gobiernos de Aznar, con sus políticas implacables y sus mentiras, que ya entonces amenazaban con manipular elecciones y no acatar sus resultados.

    Por eso cuesta comprender que Eduardo Madina afirme no recordar situaciones comparables bajo otros liderazgos socialistas. Más aún cuando lo actual está lejos de probarse como una trama estructural del partido, como sí ocurrió bajo Felipe González o como ha sido evidente en el caso del Partido Popular, cuya sede —conviene no olvidarlo— fue literalmente pagada con dinero negro.

    Madina es, sin duda, una figura respetada dentro del socialismo español. Su valentía en tiempos difíciles, que casi le costó la vida, está fuera de toda duda. Pero desde que perdió las primarias frente a Pedro Sánchez, su discurso ha adquirido un tono amargo, en línea con otros referentes desencantados: Alfonso Guerra, Felipe González, Javier Lambán, Emiliano García-Page… Todos ellos parecen hoy más cómodos atacando a su propio partido y secretario general que defendiéndolo, incluso frente a una ofensiva mediática y política brutal por parte de la derecha, la ultraderecha y la ya célebre fachosfera.

    Ni siquiera las circunstancias extremas que ha debido afrontar el presidente del Gobierno —el procés, la pandemia, la borrasca Filomena, la guerra de Putin— han despertado en ellos un mínimo de empatía o comprensión. No se pide entusiasmo, pero sí algo de ecuanimidad ante una gestión que, pese a todo, ha logrado avances significativos.

    Incluso cuando Pedro Sánchez ha demostrado un liderazgo europeo firme —denunciando el genocidio de Netanyahu o enfrentando sin ambigüedad el delirio de Trump—, no ha recibido un solo gesto de reconocimiento por parte de esta troupe. Unos, instalados en esa visión patrimonial del Estado tan típica del PP, donde siguen convencidos de que el poder les pertenece por derecho natural. Y los otros haciendo lo propio en el seno del PSOE. Ellos son los custodios de las esencias socialistas y Sánchez, una suerte de advenedizo a quien criticar , mientras dan oxígeno a los mismos que quieren destruir los avances logrados.

    En su imprescindible artículo “Corrupción española”, el añorado Santos Juliá —cuánta falta haría hoy— citaba a Karl Marx:Ninguna revolución ha ofrecido un espectáculo tan escandaloso en la conducta de sus hombres públicos como la española, emprendida en interés de la moralidad… ya fueran partidarios de Espartero o de Narváez”.

    La corrupción, en efecto, es un problema estructural y profundo. Pero hay formas distintas de afrontarla. Hoy no se lincha al denunciante, y es impensable que se rindiera homenaje a un corrupto a las puertas de la cárcel, si llegara el caso. Algo se habrá avanzado.

    Mientras tanto, para situarnos en las coordenadas correctas ante tanta incertidumbre,los militantes y simpatizantes socialistas siempre podremos aferrarnos a esa larga lista de conquistas sociales promovidas por los gobiernos de Pedro Sánchez y de persistir las dudas aplicar el criterio que sugería hace poco Ramón Espinar a quien observar la lista de enemigos que enfrenta el presidente español: Putin, Trump, Netanyahu, Orbán… le impelía a alistarse en su ejército. No parece demasiado difícil detectar el lado correcto de la historia en esta ocasión.

    Porque si como advertía Santos Juliá, la democracia española solo tendrá futuro “si se revierte la huida hacia los extremos emprendida por los secesionistas catalanes y las derechas españolas”, conviene no olvidar que por fin los socialistas vuelven a gobernar en Cataluña y el secesionismo atraviesa su momento más bajo.

    El problema, de nuevo son las derechas españolas embarcadas en una peligrosa deriva que las lleva a confluir con la derecha extrema ; pero lo más surrealista de todo es que sean socialistas descontentos quienes más empeñados parecen en extender la alfombra roja a los auténticos enemigos de la democracia. A lo mejor es que no han visto lo que, con aguda ironía, retrataba Riki Blanco en una de sus viñetas : “Estáis a un Pedro Sánchez de que entren los fachas.”

    Pues eso mismo.



sábado, 26 de abril de 2025

"EL RAPTO DE BENIDORM"




EL RAPTO DE BENIDORM”



    En estas fechas, alfasinos, nucieros y alteanos nos preparamos para celebrar nuestra onomástica más entrañable y festiva: San Vicent. Una celebración que habita en lo más profundo de nuestros corazones y nos transporta a momentos imborrables de la infancia, vividos primero con nuestros padres y, más tarde, con los amigos, en el incomparable paraje del Captivador y su Ermita: “encrucijada histórica de pueblos”, como reza el subtítulo del minucioso estudio que sobre este enclave y la figura del Pare Vicent realizaron con entusiasmo J. Soler, R. Frías y A. Castillejo, devotos del Santo y alfacinos de pro..

    El nombre de Vicente, por otro lado, es uno de esos pocos que resisten con dignidad el paso del tiempo, las modas y los esnobismos. ¿Quién no tiene algún Vicente entre sus amigos o familiares? Yo, personalmente, guardo especial admiración por uno en particular, al que las circunstancias me llevaron a colocar en lo más alto de mi altar laico de referentes: el añorado Vicent Pérez Devesa, alcalde de Benidorm por antonomasia. Un auténtico verso libre del municipalismo, que supo conjugar su militancia política con su amor por la pilota valenciana y la música de Lluís Llach.

    Recuerdo con nitidez aquel momento, poco después de la moción de censura en L’Alfàs del año 2002, cuando el Partido Popular celebraba la consecución, por primera vez en democracia, de su alcaldía. En la gala inaugural del Festival de Cine desembarcaron consellers, diputados y altos cargos en tal número que el espectáculo recordaba al “Día D” en Normandía. Y sin embargo, solo alguien como Vicent fue capaz de abandonar la pompa y la ceremonia para cruzar el auditorio de la Casa de Cultura, acercarse a mí —recién estrenado portavoz del grupo independiente en la oposición, al que no conocía de nada— y ofrecerme unas palabras de ánimo y una palmada sincera en la espalda. “Sic transit gloria mundi”.

    Ese gesto tuvo en mí un efecto profundamente balsámico, en un contexto de crispación extrema. Fue una lección impagable, que por suerte —pues Vicent nos dejaría pronto— pude agradecerle en persona tiempo después.

    Pero hoy no solo el recuerdo entrañable me lleva a evocar su figura. También lo hace una inquietud: la sentencia firme del Tribunal Supremo que obliga a su querido Benidorm a pagar más de 300 millones de euros, con un coste diario en decenas de miles que amenaza con devorar el futuro de la ciudad. Un golpe de magnitud similar al de la DANA en los municipios valencianos. Con Vicent, esto jamás habría llegado tan lejos.

    Lo más desconcertante es que aquí nadie parece darse por aludido. Todos esperando que escampe, en un asunto de tal envergadura que incluso en algún momento de la sentencia se menciona a la Generalitat como responsable subsidiaria —aunque no figure así en el fallo definitivo. ¿En un caso que lleva más de veinte años en los tribunales (como bien subraya el propio Supremo), nadie lo vio venir? ¿Nadie fue capaz de alzar la voz, aunque fuera para soltar un ridículo “jope”?

    Benidorm, tocada por la varita mágica en tantos aspectos, no ha tenido igual fortuna con algunos de sus alcaldes, salvando honrosas excepciones como Pedro Zaragoza y, por supuesto, Vicent Pérez Devesa.

    Catalán Chana intentó, con acierto, que la ciudad trascendiera los clichés con iniciativas como los cursos de verano junto a la Universidad de Alicante, pero fue arrollado por Zaplana y la moción de censura del “Marujazo”. Con él comenzó la fiesta… y nuestra ruina. La inauguración simbólica fue una falla monumental: Sierra Cortina. La mayor pinada del Mediterráneo ardió por los cuatro costados, como me contaba un bombero que participó en su extinción. Toda una premonición.

    A Benidorm, sin embargo, el cartagenero Zaplana le quedaba pequeño. Nunca fue más que un trampolín. Fenoll no pasó de ser una especie de ortodoncia en la política municipal, y Agustín Navarro, ya con el PSOE, bastante hizo con lo que tenía al lado (y, sobre todo, detrás).

    Por eso muchos quisimos ver en Toni Pérez, con el plus simpaticón de su xirimita, una suerte de reencarnación de Pérez Devesa. Pero el tiempo —ese escultor implacable, como decía Yourcenar— ha ido perfilando sus verdaderas facciones, más próximas a las del siniestro flautista de Hamelín. La sentencia del Supremo ha roto por fin el hechizo de su dolçaina, y todos han despertado… justo cuando ya están a los pies de los caballos.

    Así las cosas, solo veo dos salidas posibles. La primera, que Vicent Pérez Devesa, devoto de la patrona de Benidorm hasta el final —nos dejó el mismo día de La Mare de Déu dels Sofragis—, preste un último servicio a su ciudad e interceda ante ella. Sin olvidar, por supuesto, a San Vicent Ferrer, gran hacedor de milagros, quien en su última carta a los valencianos dejó dicho: “que vivan tranquilos, que mi protección no les faltará jamás”. Tómesele pues la palabra.

    La segunda opción es rezarles a ambos para que Trump no se entere de la situación financiera de la ciudad… y le dé por comprársela, Canfali incluido.

    Crucemos los dedos… o encendamos unas velitas. Cada cual que elija su fe.




 

miércoles, 26 de febrero de 2025

NADIE HABLARÁ DE NOSOTROS CUANDO HAYAMOS MUERTO


 


    A menudo lamentamos la irrelevancia de la Europa actual y recordamos con nostalgia los tiempos en que marcaba el paso al resto del mundo con imponentes personalidades que para bien o para mal marcaron los designios del mundo. Ahora en cambio se le llama herbívora con cierta condescendencia .

    Pero lo cierto es que esta añorada hegemonía no la protagonizó el Viejo Continente como tal sino algunos de los países que lo integran y la ejercieron sucesivamente durante algún tiempo mientras el resto se la disputaban a cañonazos por tierra, mar y aire. Porque la verdad es que el Viejo Continente nunca ha estado más unido en lo económico, en lo político y hasta en lo militar que ahora gracias a la arquitectura de la que a trancas y barrancas consiguió dotarse sobre los cascotes y cenizas de la Segunda Guerra Mundial.

    Era a lo que el primer ministro británico Winston Churchill no paraba de emplazar a todo aquel que le quisiera escuchar, (muchos por aquel entonces), “We must recreate the European family in a regional structure called, it may be the Unite Nations of Europe ( “debemos refundar la familia europea con una estructura regional llamada, puede que Los Estados Unidos de Europa ” Winston ChurchillSpeaking With Different Tongues”).

    Había sin embargo una segunda recomendación que no fue atendida en su totalidad : la formación de un ejército europeo (“ international armed force”) que disuadiera cualquier veleidad expansionista de los soviéticos que él ya barruntaba acabaría por producirse. Era más práctico dejárselo al amigo americano, encantado con el papel mientras llevara la voz cantante.

    Y así ha estado Europa, sesteando plácidamente ochenta años durante los que ni la Guerra de los Balcanes, ni la invasión de Crimea ni la actual Guerra de Ucrania le han supuesto mayor sobresalto. Cuando al final ha caído de la higuera con el regreso de Trump y el inicio de lo que Andrea Rizzi ha dado en llamar la era de la revancha”, resulta que nuestro amigo americano no es que no esté ya a nuestro lado, lo tenemos enfrente transmutado en ese ogro naranja de González Pons que nos mira enfurruñado mientras hace manitas con Putin.

    La prestigiosa revista TIME resumía en tres magníficas portadas la degradación que ha experimentado el panorama político ( y social) en EEUU. La primera la dedicaba al reciente fallecimiento de Jimmy Carter, fundador del Carter Centre para defender los derechos humanos a nivel mundial. Fue artífice también de los acuerdos de Camp Davis, los más exitosos después de los tratados de la Segunda Guerra Mundial. En la segunda tenemos a un un exultante Trump tras su victoria electoral que aparece como descansando su pie sobre un trofeo; ¿ Biden o Europa?. Frente a Camp Davis para la paz en Oriente Medio, él propone una urbanización de lujo en modo Riviera para una Gaza previamente desinfestada de palestinos, siempre un incordio.

    Y ya la tercera de las portadas, la más polémica y venenosa de todas, se la dedica al excéntrico dueño de Tesla, aficionado al saludo romano y fan de la extrema derecha alemana, que aparece sentado tras el “resolute”, escritorio presidencial, regalo de la Reina Victoria tras el que en su día descansaran sus posaderas Kennedy o el mismísimo Roosevelt .

    Quedan pocas dudas pues de que asistimos a un brusco cambio de ciclo, en movimiento pendular. Surgen otra vez ridículos personajes como aquellos de principios del siglo XX, que lucen extraños peinados o barbitas (antes fueron bigotitos) , se maquillan con polvos naranja o se ponen de puntillas para las fotos, diciendo barbaridades. Lo de la motosierra es sin duda una interesante aportación del progreso a la causa.

    Sucede sin embargo que al final todas estas astracanadas que persiguen subvertir democracias y difundir odio tienen un evidente poder hipnótico para importantes segmentos de la población porque cuentan con vectores de difusión muy efectivos en las redes sociales y sus algoritmos, mucho más potentes que aquellas radios de una sola emisora que regalaba Goebles a los alemanes. Huelga decir como acabó todo aquello.

    Europa tiene la oportunidad ahora de hacerse mayor de una vez por todas. Probablemente sea el único lugar donde aún crezca el árbol de la libertad de Thomas Jefferson, aquel que como él decía, de vez en cuando ha de regarse con la sangre de tiranos y de patriotas, porque es su abono natural (“ its natural manure”). El ejemplar más hermoso crece ahora mismo sin duda alguna en las castigadas llanuras de Ucrania.

    La cuestión es si el Viejo Continente admitirá esta realidad antes de que sea demasiado tarde, porque de ganar los malos esta vez lo primero que harían sería reescribir la historia, su especialidad y caería en el olvido todo lo que aquí se ha conseguido con tanta “ sangre, sudor y lágrimas” .


domingo, 12 de enero de 2025

"El cuestionable disfraz de una bendición"

















Terminado el último capitulo de un nuevo año que pasa a engrosar nuestra biografía, es difícil no volver la vista atrás para ver los pelos que nos hemos dejado en la gatera, en forma de contratiempos, sueños incumplidos o propósitos por culminar y ya en el otro fiel,  todo lo que de bueno nos haya podido acontecer. 

Y lo hacemos, claro está, con la esperanza de que el balance como en la declaración del IRPF,  salga a devolver. Es también lo que en definitiva hacen  nuestros representantes políticos de toda instancia y color  con los  ya tradicionales discursos de Navidad.

  Feijoó  fiel a su tradición, no deja pasar una ocasión para hacer el ridículo, lo único que no se puede permitir quien se dedica a la política   según Churchill. No tuvo mejor ocurrencia que poner a Mazón como ejemplo de eficiencia por su gestión  en la DANA de infausto recuerdo. 

Del Presidente de la Comunidad Valenciana no les sabría  decir, porque al comprobar que  no  informaba de su dimisión dejé de prestarle atención  y seguí con la salsa de los espagueti no sin antes constatar, eso sí, que hablaba en valenciano  como se le aconsejara  en el transcurso de esa comida-merienda que tan cara nos costara a los valencianos. La última polémica del pago del misterioso ticket roza ya el ensañamiento.

Y con  Pedro Sánchez por tópico que sea, es difícil no destacar su resiliencia, la ilusión y perseverancia que pone en sus tareas de gobierno con todo lo que le ha caído y lo que sus oponentes  auguran le espera a la vuelta de la esquina, porque algo deben saber. Ni sus más enconados rivales pueden discutirle la buena marcha de la economía. Sólo el drama de la vivienda para miles de españoles le podría aguar la fiesta, porque  además, en el terreno internacional es evidente la relevancia que ha logrado nuestro país  en sus años de gobierno. “ España es un socio europeo capaz de pivotar entre socios alternativos que a veces no pueden trabajar entre sí. (…)  Sus principales figuras hablan inglés. (…) Un gobierno diferente distraído luchando  en guerras culturales no sería capaz de avanzar y retrocedería a un estado de segunda fila.” Escribía el periodista Jeremy Cliffe no hace mucho en El País .

No es algo menor cuando en el Viejo Continente estamos a punto de celebrar el  tercer aniversario de la enésima guerra librada en  su suelo y en unas circunstancias que no invitan para nada al optimismo. Europa tiene el corazón gripado.  Merkel se fue y su sucesor,Scholz al igual que   Macron  está en sus horas más bajas y con  el aliento de la ultraderecha en sus pescuezos. Una ultraderecha que gobierna Italia y Hungría; que lo ha empezado a hacer en  Georgia a pesar de las acusaciones de fraude,  y lo intenta en Rumanía donde se han anulado los resultados de los últimos comicios ante las más que evidentes muestras de injerencia rusa. Y todo esto a escasas fechas de que Trump (y Musk) asuma el gobierno de EEUU.

Hace mucho que el Viejo Continente no presentaba un nivel de vulnerabilidad tan grande. Las democracias no han dejado de languidecer por las cicatrices mal curadas tras las diferentes crisis por las que hemos pasado y el deterioro de sus estados del bienestar. La paradoja es que acaben siendo precisamente  los más perjudicados por los efectos de la gran depresión y sucesivas pandemias las que pueden poner la alfombra al nuevo capitalismo  ahora de cuño financiero-digital. 

Cómo no será la desesperación que impera en Ucrania, y también en Gaza, para que algunos de sus desafortunados habitantes fíen a la llegada de Trump el fin de sus sufrimientos. 

A mi me recuerda un episodio que relata Churchill en el último tomo de sus memorias “The Iron Curtain”, (El Telón de Acero). La Guerra  daba sus últimos  estertores con Japón a punto de caramelo. Él tenía la esperanza de rematar su brillante ejecutoria durante el conflicto, pero los socialistas se interpusieron con su victoria. Cuando su esposa Clementine para consolarle y preocupada también por su delicado estado de salud le dijera  que la noticia podría ser “ a blessing in disguise” ( “una bendición disfrazada”), Churchill haciendo gala de su renombrado sarcasmo replicaría : “At the moment it seems quite an effective disguise” ( “en este momento me parece un disfraz muy efectivo”.) 

Como el de Trump, como solución de todos los males. 

El tiempo dirá, pero muy bien no es que pinte.

jueves, 12 de diciembre de 2024

Y LA DANA PARIO A UN MAZÓN"




                                    






    Pocas comparecencias de cargo público o institucional habían levantado las expectativas que suscitó la de Mazón dos semanas después de la fatídica DANA. No era para menos. Con más de doscientas vidas perdidas y miles de haciendas arrasadas, los ciudadanos clamaban por saber por qué había abandonado el President el timón ignorando alarmas y advertencias. De igual modo su desaparición en las horas cruciales del fatídico día, cuando aún se podrían haber salvado vidas y minimizado daños con las decisiones adecuadas, eran - y lo siguen siendo- un misterio inexplicable.

    Porque contrariamente al episodio bíblico con el que se puede establecer algún paralelismo, en esta ocasión los valencianos no pudieron contar con Arca alguna que les llevara al monte Ararat para salvarse, dado que nuestro el Noé 2.0 , -(Mazón) como reza la canción , no estaba en su puesto, “estaba de farranda”, y también porque como hemos podido constatar más tarde , contrariamente al personaje bíblico, no parece que fuera lo que se dice “un hombre justo y recto...perfecto en sus acciones”. (Génesis 6:9)

    Quizá por eso es que cuando finalmente decidió a quitarse ese ridículo chaleco rojo-emergencia, con el que posaba a todas horas haciendo como que velaba por los pobres afectados (dime de lo que presumes...) , optó por anudarse una corbata negra al cuello, para aparentar un respeto, luto y seriedad que brillaron por su ausencia en las más de tres horas de comparecencia.

    Más bien al contrario; en un tono entre indignado y ofendido y pertrechado con un voluminoso archivador, se dedicó a leer como en una letanía, página tras página. Un cyber no lo hubiera hecho mejor; 20 segundos por página, dicen; sin que sentimiento ni emoción alguna le empañara la mirada o le embargara una voz engolada (contra la que tanto nos previniera León Felipe) vomitando datos a borbotones, y culpando a diestro y siniestro.

    Pero lo mejor vendría al final, en modo postre, ya que , seamos honestos, la mayoría confiábamos en su dimisión, ¡qué menos!. Pues no, coherente con su versión de los hechos, resulta que se auto adjudicó la vital tarea de reconstrucción para poder optar, no se lo pierdan, a un segundo mandato. Un borrón y cuenta nueva con gratis total y premio en diferido.

    Una cosa es que niegue la mayor, que nos quiera hacer creer que no era asunto suyo.Si no media pecado, sobra la contrición ; pero esa falta de empatía de la que hizo gala para con los valencianos que han perdido a seres queridos o todo lo que tenían, es una carencia de humanidad incalificable. La empatía es la madre de la misericordia, fundamental en quien ostenta el poder. “Si alguna vez doblares la vara de la justicia que no sea por el precio de la dádiva, sino de la misericordia” le indicaba D. Quijote a Sancho gobernador en ciernes de la Isla Barataria y cuando escribo estas líneas nos acabamos de enterar que la vara de Mazón, se ha doblado, sí, pero en sentido contrario: sesenta y dos millones de euros acaba de conceder a dedo a empresas vinculadas con tramas corruptas del PP. ¡Y eso que está en sus horas más bajas!.¿Es ese su propósito de la enmienda?.

    A uno le cuesta creer que las fechorías queden impunes y que los responsables se vayan de rositas; una influencia tal vez de tantos cómics leídos en la infancia o de esas películas en las que siempre ganan los buenos, aún mis preferidas. Por eso cuando buen amigo me envió el Almanaque Las Provincias que relata la Riada del Turia de 1897, con unas similitudes con la DANA increíble , vi un rayo de esperanza.

    Al leer uno de sus párrafos que detalla todo lo que la corriente arrastraba : “gran cantidad de naranjas, una barraca, un gato y un pollo vivos y dos gansos muy arrogantes que llegaron hasta el Puente de Sanjosé... donde perecieron.” me acordé del engreimiento de Mazón, y me fue imposible refrenar el deseo de que, con todo lo que aún queda por esclarecerse, también él, como los arrogantes gansos, se tope con su particular Puente de Sanjosé a la vuelta de la esquina, políticamente hablando claro está.

    Simplemente para poder dormir tranquilo y porque no parece lo más prudente del mundo que un pirómano redomado se encargue de reforestar el área que acaba de reducir a cenizas, sin inmutarse.








jueves, 14 de noviembre de 2024

"CAÑAS Y BARRO"





"CAÑAS Y BARRO"








                                             

Carlos Mazón desplegó una actividad frenética al frente de la Diputación de Alicante que utilizaba unas veces como trampolín para  la promoción de su propia carrera política, y otras muchas   como catapulta para arrear coscorrones a Ximo Puig con lo primero que cayera en sus manos.

No ocultaba sus prisas para  de llegar al Palau, “ardo en deseos de gobernar”, “huelo las ganas de cambio”. Pero consciente de la obsolescencia programada de Ximo Puig y del estado gaseoso  de Compromís, se ahorró el contar en que iba a consistir ese famoso cambio. Tendríamos que esperar  a su proclamación como candidato en la plaza de toros de Valencia para que nos empezara a  mostrar la patita. 

Y su programa resultó tener tres ejes : el anti catalanismo (un clásico), la bajada de impuestos (  su medida “estrella”)  y los grandes proyectos y eventos (“Hem de recuperar la ciutat dels grans esdeveniments i grans projectes “, Vicent Mompó). Un regreso al pasado en toda regla, en modo  vendetta,  que no tardaríamos en constatar.

Pero como toda situación comprometida es susceptible de empeorar, luego vendría el pacto de la servilleta y el   reparto de consellerías con  toreros, condenados por violencia de género y negacionistas tomando una alternativa que dejaba a Feijoó con el culo al aire.

Así las cosas, primero la emprenderían la escuela publica (dos mil profesores “politizados”  menos ). Continuarían con el valenciano, idioma oficial que el Conseller de Educación no habla “porque soy de Alicante” ; después finiquitarían la Unidad Valenciana de Emergencias, darían carta verde a  la construcción  de hoteles a  escasos metros orillas del mar y desprotegerían ,- triquiñuelas mediante -,  suelo   ahora protegido

Visto el panorama  aterrador y dado que gobernar consiste en tomar decisiones sobre nuestras vidas y haciendas,    alguien expresó sarcásticamente sus esperanzas de que primara su probada debilidad por lo segundo, nuestras haciendas,  y  dejaran a nuestras vidas en paz para evitar males mayores. La DANA lo ha hecho imposible;   el coste ahora será astronómico en ambos casos por mor de una mezcla letal de incompetencia y frivolidad en la persona  Mazón, que como en los versos de Gil de Biedma venía   a “llevarse la vida por delante” y ha acabado por comprobar  que  la vida,  iba en serio”.  Y  vaya que si lo iba, especialmente para los cientos de valencianos que la han perdido.

Porque el ejercicio del poder además de los honores que conlleva , tiene algunas servidumbres, que en ocasiones se pasan  por alto  porque,  seamos honestos, no siempre son los más virtuosos los que lo llegan a ostentar . Unos  versos de  Yeats  nos vienen como anillo al dedo en nuestra política patria  The best lack all conviction while the worst are full of passionate intensity  ( A los mejores les falta motivación mientras los peores  “arden en deseos”, que diría  Mazón). 

El ejercicio de un cargo no  presupone virtud alguna per se y por eso Don Quijote, en una evidente muestra de afecto hacia su escudero, le advierte cuando se  disponía éste a actuar como gobernador  “ la sangre se hereda, la virtud se aquista”. (se gana)

Y en una  escena memorable de  “la Cruz de Hierro”,  película bélica de Sam Pekinpah, de los años setenta, Lee Marvin,  en el papel de un condecorado sargento de la Wehrmacht,  espeta a un cobarde capitán que  envidia su codiciada cruz de hierro, que estas insignias crecen en el campo de batalla  jugándose  el tipo  y dando la cara con valentía y honor.

Carlos Mazón  podría haber aquistado su propia “cruz de hierro” estando al pie de cañón  y velando por las vidas y haciendas de los valencianos amenazados por una DANA en Alaquàs, Albal, Almufasses, Paiporta  etc , pero prefirió, al igual que en la otra DANA, la   de la Vega Baja (porque llueve sobre mojado),  las fotos de una entrega de premios en La Nucia a mediodia del sábado cuando  es más que probable que la muerte  estuviera ya bajando por  barrancos y torrenteras embozada entre cañas y barro,  para sembrar terror,  desolación y dolor a su paso entre aquellos  por los que él tendría que haber velado.


  Es por eso que, volviendo al inolvidable poema  Gil de Biedma, Mazón ni  dejará la huella que  a buen seguro hubiera querido, ni es precisamente entre aplausos como  habrá de marchar. Solo  le  queda esperar su retirada  sin contemplaciones,  junto esas cañas y barro que anegan demasiadas casas y calles  valencianas que han truncado tantas vidas y a la postre también su prometedora carrera política. Aunque  eso convendremos en que es lo de menos.